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Julio César Hernández
El fin de semana estuvo por estos lares el diputado y coordinador de la bancada perredista en San Lázaro, Alejandro Encinas, quien vino a convocar a los antipadillistas en torno a la figura del alcalde de Tlajomulco, Enrique Alfaro Ramírez, con un sólo propósito: apoderarse del Partido de la Revolución Democrática y hacer a un lado al Grupo Universidad, que desde hace años lo controla.
El jueves estará aquí Andrés Manuel López Obrador -a cuya corriente pertenecen Encinas y Alfaro-, quien durante tres días visitará siete ciudades, pero se reunirá con representantes de su corriente de 119 municipios. Nos aseguran que la visita de “El Peje” no tendrá connotación o relación alguna con el enfrentamiento que existe hoy entre Alfaro Ramírez y el jefe del Grupo Univeridad, Raúl Padilla López.
Sin embargo, la pasada visita de Alejandro Encinas puso de manifiesto que la lucha de Alfaro y los antipadillistas del PRD por quedarse con el partido no será únicamente de los perredistas sino también de los integrantes de la izquierda jalisciense incrustados en cualquier otro partido o grupo de esta tendencia. Van por el todo o nada.
Así quedó de manifiesto en esta reunión donde se dio a conocer la creación de la corriente nacional denominada “Red por la Unidad Nacional de las Izquierdas” y cuyo objetivo en Jalisco es ese: arrebatarle a Padilla López el control del PRD y ya con él en las manos, “catapultar” a Enrique Alfaro como su candidato a la gubernatura.
De no ser así, difícilmente el partido del “sol azteca” impulsará al edil de Tlajomulco.
Por lo pronto, los lópezobradoristas ya se abrieron y anunciaron cuál es su objetivo. Falta que los siguientes pasos que den vayan encaminados a concretarse con éxito hasta lograr quedarse con el PRD, ante la apuestan que hacen de un agotamiento del sistema de control que ejerce Padilla López en este partido.
Pero como dicen: hasta no ver, creer.