En la fotografía aparecen 16 priistas, entre ellos una sola mujer, en la que destacan para nosotros cuatro conocidos: Manlio Fabio Beltrones Rivera, dirigente nacional del PRI; Ignacio Peralta, candidato ganador de las elección extraordinaria para gobernador de Colima; Arturo Zamora Jiménez, secretario de Acción Electoral del CEN; y Eugenio Ruiz Orozco, delegado regional de su partido. Al parecer hay otros dos priistas conocidos para algunos: Manuel Andrade, ex gobernador de Tabasco, y Manuel Añorve, ex alcalde de Acapulco.
Todos ellos derrochan alegría tras la victoria de anteayer domingo por segunda ocasión en un lapso de siete meses.
En esta fotografía Ruiz Orozco no sólo destaca por el vistoso chaleco de rombos que porta -no menos vistosa la camisa rosa del senador Zamora Jiménez- sino también por el discreto lugar en el que decidió colocarse: al extremo izquierdo de todos los que ahí aparecen, no obstante su calidad de delegado regional priista.
Es más, si alguien quisiera editar la fotografía lo primero que haría es “cortar” la imagen de Ruiz Orozco lo mismo de quien aparece en el extremo derecho y que sólo se aprecia la mitad de su cuerpo.
No sé si el trabajo político y operativo de Eugenio Ruiz fue igual de discreto en la campaña de Ignacio Peralta que su posición en la fotografía, pero días atrás comenté en este espacio que habría que esperar al lunes 18 -ayer- para saber si el ex senador jalisciense se llevaba aplausos o abucheos domingueros según el resultado electoral en Colima.
Sobra decir que la victoria lo hace merecedor del aplauso de sus correligionarios jaliscienses, pues el resultado le fue favorable en comparación con el que obtuvieron quienes fungieron como delegados estatales en Aguascalientes y Michoacán también para una elección extraordinaria de alcalde, en el primero, y alcalde y diputado, en el segundo: Abel Salgado y Jesús Casillas, respectivamente. El PRI perdió en ambos lugares.
Los mismos aplausos deberían compartirlos con Zamora Jiménez, como integrante del CEN y responsable de la tarea electoral.
Podríamos decir que Ruiz Orozco regresa a la cancha político-electoral, con un cargo de responsabilidad partidista por supuesto nada despreciable, con el pie derecho, aunque aún le quedan retos que enfrentar en próximas elecciones ordinarias a realizarse éste y el próximo año.
Por lo pronto, Eugenio puede anotarse y presumir la “estrellita” ganada en Colima y disfrutar de los aplausos domingueros.