Cuidadoso de las formas y conocedor de que en política las señales son muy importantes, Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, fue muy cuidadoso al tomarse la fotografía oficial con los gobernadores de Jalisco, Aristóteles Sandoval en funciones, y Enrique Alfaro electo, a quienes recibió ayer en su casona de transición. El lugar fue el mismo y junto al mismo cuadro, que presumo es el de Benito Juárez.

Podemos fijarnos en los detalles. Las facciones del rostro de Andrés Manuel junto a Aristóteles se observan más relajadas, mientras que junto a Alfaro Ramírez pareciera que mantiene la mandíbula apretada con una ligera y forzada sonrisa. A Sandoval lo observo con un gesto que le llamaría protocolario, mientras que Enrique creo que refleja una imagen de triunfo, algo así como “¡lo logré!”, aunque otros podrían interpretarla algo así como “¿no qué no?

Lo que Alfaro escribió en sus redes sociales sobre éste encuentro con quien durante la campaña no le dio un trato de adversario sino de enemigo -recuérdese que lo llamó “traidorzuelo”-, fueron generalidades: “Hablamos de lo que se viene para nuestro estado… tenemos ya una ruta de trabajo y quedamos en reunirnos la próxima semana aquí en Guadalajara”, quizás el próximo martes cuando visitará la capital como parte de su gira de agradecimiento.

Pero también refirió buenos deseos: “Jalisco formará parte de un gran programa de impacto social del próximo gobierno de la República”, en el que seguramente estará muy involucrado quien será el coordinador de delegaciones y ex candidato a la gubernatura, Carlos Lomelí Bolaños. O cuando escribió: “Por el bien de México tenemos que trabajar con mucha coordinación…”, en lo que jugará un papel importante Lomelí Bolaños como cordinador federal, sin duda.

Aristóteles Sandoval, en su cuenta de Twitter, fue más concreto sobre los resultados de su encuentro con López Obrador: “Acordamos iniciar un estudio para invertir cerca de 650 millones de pesos en las zonas de mayor marginación en el municipio de Puerto Vallarta, como parte de un Plan de Mejoramiento Urbano a nivel nacional…”.

Sobre su encuentro con AMLO, Alfaro confesó que tuvo “una reunión muy interesante…”, mientras Aristóteles reveló que tuvo “una reunión de trabajo muy productiva…”.

¿López Obrador se reunió con Aristóteles Sandoval y Enrique Alfaro en lo individual y separado o se trató de un encuentro con varios mandatarios estatales, luego del cual la pose para la fotografía fue con cada uno de ellos y no de grupo?

Cómo fue el encuentro de AMLO con Sandoval Díaz quizás no tenga ya mucha trascendencia porque el mandatario jalisciense está cerca de entregar el cargo, por lo que si fue en lo individual o en grupo es lo menos importante si deveras en lo que resta de la administración estatal priista se logra concretar el inicio de un estudio para invertir 650 millones de pesos en Puerto Vallarta, que se concretaría ya con Alfaro como gobernador.

Si AMLO se reunió sólo conAlfaro, ¿hubo algún testigo que los acompañó en su encuentro o fue estrictamente privado, cara a cara entre los ayer aliados y hoy adversarios políticos? Apuesto a que fue lo primero, pero interesante será saber por qué López Obrador recibió el mismo día a los gobernadores de Jalisco, el que está en funciones y el que es electo. ¿Trató de enviar algún mensaje en particular? ¿A quién y para qué?

El encuentro entre López Obrador y Alfaro, a poco más de dos meses de que ambos asuman su cargo, ¿es el inicio de una nueva relación entre ambos, luego de sus desencuentros en campaña o fue una mera cortesía del tabasqueño para con el jalisciense que quién sabe cuándo se vuelva a repetir, más allá de las reuniones futuras del presidente de la República con los gobernadores?

No sé, pero me quedo con la interpretación de la fotografía de Alfaro con Andrés Manuel como alguien que logró tomarse la fotografía con su artista o deportista favorito.

Al tiempo.