Ante la situación que vive actualmente el Partido Acción Nacional en el país, y particularmente en Jalisco, vale recordar lo que sucedió aquí en Jalisco los primeros días de septiembre de 1997 -tres años antes de ganar la Presidencia de la República-, cuando el entonces dirigente nacional, Felipe Calderón Hinojosa, se reunió aquí con sus correligionarios de la región, entre ellos los jaliscienses que como presidente encabezaba en aquella ocasión Herbert Taylor Arthur.
El 9 de septiembre de aquel año, sobre esta visita de Calderón Hinojosa escribí lo siguiente en la columna Entre Semana:
“El dirigente nacional del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, se decidió a dejar de ver la paja en el ojo ajeno para observar la viga en el propio.
“Y en este sentido, advirtió a sus correligionarios de Jalisco, Guanajuato, Zacatecas y Aguascalientes que el mayor adversario que tiene Acción Nacional es la división en sus propias filas.
“Calderón Hinojosa minimizó a los demás partidos políticos asegurando que ellos ya no eran sus más serios adversarios e, inclusive, les dijo que se debe de aprovechar la debacle del partido político que está en el poder, refiriéndose al PRI.
“Aunque está lejos de que el resto de los partidos deje de ser su verdadero rival, la división al interior del PAN ha prendido las luces rojas y consecuencia de ello es, en parte, la estrepitosa derrota que sufrieron en el Distrito Federal y la baja de votos en Jalisco el pasado seis de julio…
“Pero tiene mucha razón Calderón Hinojosa cuando dijo a sus compañeros de partido:
” ‘Tenemos que tener más miedo a la división propia que a la fuerza del adversario’.
“Si de división interna se trata, los panistas jaliscienses saben mucho de ello. Basta preguntarle a su dirigente estatal, Herbert Taylor Arthur, a quien le ha tocado ‘bailar con la más fea’ y ser, inclusive, causante de algunas de esas divisiones.
“Para nadie son desconocidas, por ejemplo, las diferencias que existen entre algunos diputados del blanquiazul y el presidente municipal de Guadalajara, César Coll Carabias; de algunos diputados con su propio presidente Taylor Arthur; e, inclusive, entre los propios legisladores panistas.
“En síntesis, el panismo jalisciense poco puede presumir de unidad; las diferencias son evidentes y la división interna se palpa a flor de piel.
“¿Sería suficiente el llamado de atención de su dirigente nacional, quien al parecer mantiene diferencias irreconciliables con quien auguró será el próximo presidente de la República, Vicente Fox Quesada?”.
Han transcurrido ¡16 años! de aquella advertencia de Felipe Calderón Hinojosa a los panistas jaliscienses y no sólo nada ha cambiado -siguen sumidos en una profunda división interna-, sino que hoy el propio Calderón Hinojosa se encuentra en el centro de esa división panista de la que en parte se le hace responsable.
Visto está que mantiene plena vigencia aquella advertencia de Calderón: “Tenemos que tener más miedo a la división propia que a la fuerza del adversario”.
Y sólo nos queda decir: Cierto, Felipe… ¡cuánta razón tenías en 1997!