En mi entrega del jueves pasado -Descarrilar por la derecha a la 4T-, escribí lo siguiente:

“¿Será la derecha en México la que logre descarrilar el proyecto de la  Cuarta Transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador?

“Pero, ¿cuál derecha? ¿La de los empresarios que no se han sometido al  Ejecutivo, encabezados por el presidente de la Coparmex, Gustavo de  Hoyos? ¿La aglutinada en el Frente Nacional AntiAMLO (FRENA), hoy  apostada en la plancha de el Zócalo, que exige la renuncia de López  Obrador? ¿La derecha de un desorientado Partido Acción Nacional  esperanzado a resucitar ante la reaparición de su ex candidato  presidencial Ricardo Anaya? ¿O la derecha que encabeza el matrimonio  Zavala-Calderón y que está en la línea de espera para entrar al  escenario político nacional, confiada en que el Tribunal Electoral le  otorgará el registro como partido político?”.

Mientras se aclara qué derecha puede ser un verdadero contrapeso a López Obrador, valga hacer el ejercicio de preguntarnos ¿Y quién puede encabezar a la derecha en Jalisco?: No podemos esperar que lo haga algún representante de las cúpulas empresariales porque sus estatutos se los prohíben mientras estén en su cargo. ¿Acaso quien encabeza a los inconformes jaliscienses de FRENAA? ¿Quizás el coordinador estatal de México Libre, Álvaro Martínez Martínez, en caso de obtener el registro como partido político o una figura ya consolidada políticamente como podría ser el ex gobernador Alberto Cárdenas en caso de sumarse a las filas calderonistas ya en su partido? ¿Algún panista del Grupo Comité Estatal que hoy tienen el control del partido o la propia dirigente estatal Pilar Pérez Chavira?

No se observa en el escenario alguien de los arriba mencionados que pudiera representar a la derecha jalisciense.

Sin embargo, resurge en el escenario político el nombre de Fernando Guzmán Pérez Peláez, quien no solamente se identifica con la derecha nacional y estatal en su calidad de coordinador de Asuntos Religiosos, Vida y Familia del CEN del PAN sino que en la reciente encuesta de Massive Caller -levantada el 24 de septiembre- su nombre aparece encabezando las preferencias de candidato en Acción Nacional para la presidencia municipal de Guadalajara.

Podremos estar o no de acuerdo con él -mis críticas y observaciones a sus diversas posturas están plasmadas aquí en Marcatextos-, pero a diferencia de otros panistas Guzmán Pérez Peláez no ha dado “bandazos” respecto a su posición ideológica y es quizás de los pocos que podemos identificar 100% de derecha y sin titubeos ni “medias tintas”.

A la pregunta “De las siguientes personas, ¿quién cree que debería ser el candidato para presidente municipal?” (a Guadalajara), un 29% se pronunció a favor de Fernando Guzmán, seguido del actual regidor Miguel Zárate con un lejano 16.1% y de Miguel Ángel Martínez con el 12.9%, aunque hay un amplio 25.8% que confesó aún no decidir.

¿Qué significa que el ex secretario general de Gobierno haya obtenido el mayor porcentaje? Que los encuestados consideran que el PAN sigue siendo un partido de derecha y que el mejor representante de este espectro político es Guzmán Pérez Peláez y no el empresario Zárate o el panista de corte tradicional Martínez Espinosa.

Y es que la postura de izquierda del lópezobradorismo, inclinado a un socialismo de corte venezolano, por ejemplo, provoca un mayor contraste de cuál es la derecha y quiénes son sus representantes más claros y definidos, y en el caso de Jalisco tiene que estar el nombre de Fernando Guzmán como el de quien podría encabezar a la derecha jalisciense, químicamente pura.

Así es que será interesante conocer las posiciones de los diversos protagonistas al momento de las definiciones de una derecha dispuesta a resurgir en estos tiempos de la Cuarta Transformación, y el nombre de Fernando Guzmán Pérez Peláez en Jalisco es de mención obligada.

Y si no, al tiempo…