Desde hace días al interior del PAN corre una noticia que inquieta a unos, preocupa a otros y satisface a algunos más:
Que el diputado Guillermo Martínez Mora y la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional están en camino de la reconciliación, de llegar a un acuerdo para no aplicar su expulsión e, inclusive, con altas posibilidades de que sea postulado como candidato a la presidencia municipal de Zapopan.
Varias son las señales que ambas partes han lanzado y que no pocos panistas dentro y fuera de Zapopan interpretan como que tras las últimas renuncias de Macedonio Tamez Guajardo y Diego Monraz Villaseñor, y la inminente del diputado Alberto Esquer Gutiérrez, la dirigencia blanquiazul ha decidido evitar otras salidas, principalmente de quienes públicamente han manifestado su deseo de mantenerse dentro de las filas de Acción Nacional, como son el propio Martínez Mora y su compañero diputado Víctor Manuel Sánchez Orozco, quienes junto con Esquer Gutiérrez integraron el Bloque Opositor dentro del Congreso en alianza con los diputados alfaristas del Partido Movimiento Ciudadano.
Por un lado, hace tiempo ya que Martínez Mora, y por consiguiente Sánchez Orozco, han puesto fin a sus críticas a la dirigencia de su partido y a sus compañero diputados. De hecho, sus apariciones con el resto de los diputados del Bloque Opositor también prácticamente han desaparecido; por el otro, el ex presidente de la Coparmex ha sostenido encuentros y diálogo con la dirigencia municipal del PAN, que encabeza el regidor Ramón Ramírez, y con  su compañero edil José Antonio de la Torre.
También es de hacer notar que cuando se visualizaba una pronta resolución de la Comisión de Orden sobre el caso de estos tres diputados, sobre la sanción a que se harían acreedores, se abrió un “compás de espera” y se decidió no abordar el asunto hasta que fueran designados los nuevos miembros de esta comisión.
Así, quienes determinarán ahora el tipo de sanción que merecen Guillermo Martínez Mora, Víctor Manuel Sánchez y Alberto Esquer, como nuevos integrantes de la Comisión de Orden del Comité Estatal del PAN, son: Pablo Valdés, regidor de Villa Corona, y quien preside la comisión; Norma Cordero, diputada local; Alejandro Aguirre Curiel, ex presidente municipal de Chapala; Claudia Rodríguez, ex diputada local; y el regidor Juan Manuel Arellano.
Hay panistas que están seguros que ni Guillermo ni Víctor ni Alberto serán expulsados -aunque éste último al parecer ha decidido dejar al partido-, y que de hecho ya se tomó la decisión de que Martínez Mora sea el candidato a la alcaldía mediante una encuesta, considerando que saldría mejor calificado que otros aspirantes como Omar Borboa, Antonio Pinto y Alfonso Rejón.
Fuentes del comité estatal apuntan que por el momento la situación de los tres legisladores está en el camino de la expulsión, pero reconocieron que, efectivamente, se ha abierto un espacio al diálogo para llegar a buenos términos y evitar, hasta lo posible, la máxima sanción a que se pueden hacer acreedores.
Así, pues, todo es cuestión de esperar el paso de los días, para conocer el final de esta historia de los tres legisladores “rebeldes”, pero particularmente la de Guillermo Martínez Mora.
Al tiempo.