Lo bueno.

En su conferencia de prensa matutina, el presidente López Obrador informó que a todas las entidades federales se les entregan sus presupuestos de salud conforme con la Ley de Coordinación Fiscal, por lo que dijo, “no nos echen la culpa de si no se está dando servicio en algún estado”.

Lo malo.

Sin embargo, sólo como ejemplo, de los medicamentos que Jalisco pidió mediante la compra consolidada en 2019, dice Bárbara Casillas coordinadora general estratégica de desarrollo social del gobierno de Jalisco, que solo han llegado el 20% de los medicamentos que debieron surtirse el año pasado, siendo el Gobierno de Jalisco quien tenga que ver cómo suplir ese déficit.

Las cosas también han cambiado para los servicios médicos que prestan los municipios, el caso más conocido en el Área Metropolitana de Guadalajara es el Hospitalito de Zapopan que por medio del Seguro Popular, el año pasado recibió 56 millones de pesos para atender a los beneficiarios de ese sistema, ahora al no tener ese recurso debe cobrar por sus servicios. En el mismo caso están los servicios médicos que se otorgan por medio de la Cruz Verde, pues hasta el momento en la Ley del INSABI, el esquema de atención no considera a los servicios médicos municipales.

En cuanto al personal que trabajaba en el Seguro Popular, actualmente el Gobierno de Jalisco extendió un contrato provisional por dos meses a estos empleados.

Según Hugo López-Gatell subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, mediante el INSABI, un total de 86 mil 368 trabajadoras y trabajadores van a ser basificados.

“Esto ocurrirá en un proceso gradual más o menos en los cinco años que nos quedan de este ejercicio de gobierno, un quinto de la base trabajadora o de la población trabajadora será basificada o regularizada a lo largo de cada año.

Los criterios están establecidos y se basan en la antigüedad, la capacidad y la responsabilidad y lealtad institucional y serán considerados para basificación. En el primer año, 2020, más de 17 mil trabajadoras y trabajadores serán regularizados por el Instituto de Salud para el Bienestar”, dijo Hugo López-Gatell en rueda de prensa.

Documentos en poder de esta mesa de redacción muestran que, Jalisco tiene 2876 empleados profesionales de la salud, médicos, paramédicos y afines; y 935 empleados administrativos, haciendo un total de 3,811 empleados que podrían ser basificados, pero, que en el mismo documento no están considerados para el arranque del programa, es decir, Jalisco no entra en los planes de basificación para 2020.

Son 21 estados los considerados en el arranque del programa de basificación y el IMSS bienestar, sumando 72,082 trabajadores.

Hablando de obra pública enfocada en salud, el Plan Nacional de Infraestructura enfocado en Sustituciones Ampliación, Construcción, Mantenimiento y Conservación de:

• Centros de Salud
• Hospitales de Segundo Nivel
• Hospitales de Alta Especialidad

Cuyo presupuesto para 2020 es de $34,254,367,879 tampoco contempla a Jalisco dentro de los 25 estados que recibirán el beneficio de la obra pública. ¿Cómo se mantendrá la infraestructura en Jalisco para la atención de la salud pública?

Hasta aquí, lo dicho por el presidente López Obrador: “no nos echen la culpa de si no se está dando servicio en algún estado”, no es del todo correcto.

Lo peor.

La administración del gobernador Enrique Alfaro, a un año de estar trabajando, ha sido señalada repetidamente por buscar beneficiar los negocios de sus amigos, y los directivos de la Secretaría de Salud, no han sido la excepción, compras a sobreprecio, adjudicaciones directas, negocios familiares y una patente ineptitud es lo que ha caracterizado el “trabajo” de quienes ahora, estarán a cargo de la salud de los jaliscienses sin o contra el apoyo del gobierno federal.

La salud en Jalisco… Tiende a empeorar