En las últimas semanas del 2018 se observó en los vidrios traseros de algunos automóviles una frase que reza: “Creando Lazos de Bienestar”, en la que se resalta la primera letra de las tres palabras: CLB.

De acuerdo a algunas fuentes, se trata de una corriente o agrupación impulsada por el actual delegado de Programas Sociales del gobierno federal y ex candidato a la gubernatura de Morena, Carlos Lomelí Boñalos, cuyas primeras letras de su nombre y apellido coinciden con las de la referida frase: CLB.

En su cuenta en Twitter (@cldebienestar) se presenta como “una estructura para fortalecer el tejido social, generando bienestar a las familias lograremos la transformación y el desarrollo de Jalisco”. En esta cuenta se incluyen fotografías de bardas con el nombre de esta agrupación en Talpa de Allende, Tuxpan y Ciahuatlán.

Se asegura que esta agrupación la opera la ex diputada del PRI, que tras perder la elección a legisladora federal el pasado uno de julio se pasó a las filas del partido Movimiento de Regeneración Nacional, Anahí Olguín, a quien en su momento el propio Lomelí Bolaños la presentó a través de sus redes sociales como la nueva adquisición de su partido.

La labor de Olguín y demás integrantes de esta agrupación, corriente o asociación -aún no está claro qué es- es contactar ciudadanos y sumarlos para conformar una estructura social en los 20 distritos del estado, seguramente con miras a la integración formal y oficial del comité estatal del partido Morena en este año.

La creación de esta estructura se enmarcaría en la disputa que al interior de Morena se registra por el control del partido lópezobradorista en Jalisco, toda vez que son diversos grupos y corrientes internas que han dado ya señales de estarse moviendo para presidirlo.

Así, pues, todo indica que ningún morenista está dispuesto a ser mero espectador y dejar que otros “les coman el mandado”. Y déjenme decirles que esto apenas comienza, por lo que se augura que conforme avancen los días y las semanas, la disputa por Morena en Jalisco subirá de tono.

Y si no, al tiempo.