En Petróleos Mexicanos (Pemex) hay un “antes” de Emilio Lozoya Austin: Jorge Díaz Serrano, ex director de la paraestatal, quien fue detenido y encarcelado durante cinco años por “encubrimiento en la compra de compresoras para Pemex”, no obstante que inicialmente fue acusado de fraude y asociación delictuosa.

Díaz Serrano fue designado director de Pemex por el presidente José López Portillo, cargo que ocupó durante cinco años: del 1 de septiembre de 1976 al 6 de julio de 1981, cuando renunció por desacuerdo con el gabinete económico, tras haber reducido en cuatro pesos el precio del petroleo sin consultarlo con el presidente de la República.

Tras una breve estancia en la entonces Unión Soviética como embajador, Jorge Díaz fue senador del PRI en 1982, responsabilidad del que fue desaforado ante la acusación de la entonces Secretaría de la Contraloría de haber cometido fraude por 34 millones de pesos en perjuicio de Pemex en la adquisición de los buques petroleros “Abkatum” y “Cantarell”.

En una entrevista que le hice para el periódico Ocho Columnas en mayo de 1989, Díaz Serrano señaló con ironía: “Es posible que para el año dos mil 300 ya le haya pagado la deuda que le debo a la Nación”.

A diferencia de Emilio Lozoya, Jorge Díaz Serrano fue desaforado y no sólo se quedó en el país sino que él mismo fue y se entregó al juez noveno de distrito, Jorge Reyes Tayabas, a quien le dijo que se entregaba con el objetivo de “ponerme a su disposición, de limpiar mi nombre y mostrar mi inocencia…”.

Durante su estancia en prisión, Díaz Serrano se divorció, contrajo matrimonio con Helvia Martínez -la modelo para la Diana Cazadora- y escribió el libro “Yo, Jorge Díaz Serrano” donde narra pormenorizadamente las acusaciones en su contra, la manera en que se “fabricaron” las acusaciones en su contra, los errores en el proceso de su desafuero y lo que fue su vida en el reclusorio durante un lustro.

“No es un alegato jurídico -me declaró sobre su libro- ni tiene una intención moralizante; es un testimonio de buena fe sobre lo que me ha ocurrido y de cómo lo he visto yo”.

Como director de Pemex, Díaz Serrano fue un serio competidor por la candidatura presidencial a la que también aspiraba, entre otros, el entonces secretario de Programación y Presupuesto, quien a la postre fue el “tapado” y el inquilino de Los Pinos de 1982 a 1988, y en cuyo sexenio, bajo la bandera de la “renovación moral” se acusó, se aprehendió y se encarceló a Díaz Serrano, quien finalmente fue dejado en libertad sin que se le comprobaran los ilícitos de los que se le acusó.

Díaz Serrano falleció el 25 de abril de 2011.

¿Cuál será el futuro de Emilio Lozoya Austin, el segundo director de Pemex detenido en la historia de la paraestatal?

Al tiempo.