Por Hugo Luna
Es posible que el Gobernador Emilio González deba hacer ajustes en su gobierno, no necesariamente cambios en el gabinete. A pesar de las presiones de sus correligionarios, el Gobernador tiene que ponderar cuál será el rumbo de su gobierno para los siguientes tres años. Sería un error hacer cambios en el gabinete por las presiones de propios y ajenos.
Dentro de unos meses, quizá, ahora a nadie le conviene, ni al PRI, que el ejecutivo estatal luzca débil ante cualquier presión. La derrota electoral panista tiene al panismo sumido en la depresión. Se han desatado las ambiciones más mezquinas. Y parecen haber perdido la sensatez.
En las democracias se pierde y se gana. Cuando se pierde hay que reorganizarse para la próxima elección.
La confrontación, los rencores, las animadversiones y la soberbia no les ayudará a ser competitivos el la próxima justa electoral del 2012.
