Gilberto Pérez Castillo

Al Gobernador Emilio González Márquez se le pasaron las copas de tequila en la comida que sostuvo con el ex gobernador y ex Secretario de Gobernación, Francisco Ramirez Acuña, y el coordinador de los Diputados Locales del PAN, Jorge Salinas Osornio.

En la comida celebrada el pasado jueves 24 de enero en el restaurante La Estancia Gaucha a Emilio y sus compañeros de mesa se les vio consumir más de dos botellas de tequila, pero sin duda el más afectado por sus efectos físicos y políticos fue el actual Gobernador.

Al despertar del día siguiente la cruda moral y política había hecho efecto en el Gobernador y su equipo.

Varios fueron los síntomas visibles de los excesos del día anterior: una exhibición en la televisión de la frivolidad de Emilio González, la evidencia del temor que le inspira al Gobernador la sola presencia del Ex Secretario de Gobernación en tierras jaliscienses y el evidente doblegamiento del Gobernador hacia Ramírez Acuña, todo esto acompañado de la ruptura de compromisos con los aliados que enfrentaron con él al grupo del ex Gobernador.

Si te cuentan que me vieron…

Como calificaran en una nota del diario Mural, Emilio González se ha convertido en el Fox de Jalisco.

El actual Gobernador ha mostrado su clara inclinación por la frivolidad y su debilidad por hacer de la política y el gobierno un espectáculo.

Por eso Emilio montó la puesta en escena de la comida con Ramírez Acuña, convocando a todos los Medios de Comunicación para que lo vieran comer y excederse en el trago.

Como lo atestiguaron los Medios, durante el encuentro las dos botellas de tequila que se consumieron hicieron sus efectos más claros en el Gobernador.

Pero como el exhibicionista que hace el show y luego se molesta porque lo miran, los funcionarios de la oficina de comunicación del gobierno montaron en cólera cuando vieron que los noticieros de televisión transmitieron las imágenes de su jefe ebrio.

Así, todo Jalisco se enteró de los excesos y las frivolidades de quien gobierna el estado.

Si le tienes miedo háztelo compadre

En los círculos panistas se sabe claramente que los principales embates contra Francisco Ramírez Acuña y sus aliados –entre los que se encuentran el dirigente estatal panista, Eduardo Rosales, y el coordinador de los diputados locales del PAN, Jorge Salinas Osornio- fueron perpetrados y ejecutados desde Casa Jalisco.

Mientras Ramirez Acuña estaba ocupado en la Secretaría de Gobernación, el equipo del Gobernador disfrutaba atacando a quien consideraban el responsable de sus mayores dolores del cabeza.

Derrotados una y otra vez por Ramírez Acuña y su grupo, los emilistas emprendieron todas las acciones posibles para tratar de desprestigiar y debilitar al ex Gobernador y sus aliados.

Durante muchas noches soñaron que el ex Gobernador caía de la gracia del Presidente de la República y era despedido de Gobernación. Pero cuando esto se hizo realidad se espantaron con la sola idea de tener de tiempo completo en tierras jaliscienses a su enemigo.

Por eso Emilio González quiso disfrazar de cortesía un acto de temor político, mismo que hizo evidente con su comportamiento en la mesa de La Estancia Gaucha.

Ex Gobernador mata Gobernador

Quienes atestiguaron la comida de La Estancia Gaucha, que fueron muchos, hablan de un encuentro dominado por Ramírez Acuña. A éste lo vieron controlador, altanero, manoteando, alzando la voz y tratando con desdén a los funcionarios del Gobernador.

Por el contrario, a Emilio González lo notaron doblegado, condescendiente y disminuido ante el ex Secretario de Gobernación.

De los acuerdos alcanzados en las pláticas de Ramírez Acuña y Emilio González se dice que el ex Gobernador ha sacado ventajas sobre su sucesor, quien apenas a conseguido migajas.

Por ejemplo, el Gobernador no avanzó en su propósito de colocar en la presidencia estatal del PAN a un aliado suyo, ni pudo conseguir mayor control sobre la fracción del PAN en el Congreso del Estado.

Por el contrario, retrocedió al otorgarle públicamente al ex Gobernador el estatus de poderoso interlocutor para los asuntos del gobierno y del partido.

Rompiendo alianzas

El doblegamiento de Emilio González ante Francisco Ramírez Acuña trajo como consecuencia que el Gobernador pusiera en riesgo muchas de las alianzas que había alcanzado y que se la habían jugado con él en su enfrentamiento con el ex Gobernador.

Luego de más de un año de convertir a Ramírez Acuña y sus aliados en los demonios que había que combatir y aniquilar, Emilio pasó a hacer alianzas y negociaciones con sus enemigos y a presumir su nueva relación.

Como efecto inmediato de este acuerdo, Emilio dejó mal parados a sus aliados que se abrieron en contra del grupo de Ramírez Acuña y afectó los intereses de quienes había venido jugando a su lado.

Por supuesto que esto tendrá un efecto negativo en los equilibrios que el Gobernador y su equipo había alcanzado y generará una nueva horneada de enemigos para quien hoy gobierna Jalisco.