El gobernador Enrique Alfaro Ramírez, declaró el 30 de octubre pasado lo siguiente: “El presidente municipal de Zapopan puede fijar su postura, lo único que tenemos que entender es que ya estuvo bueno de decir las cosas con verdades a medias. Las Villas Panamericanas (sic) tienen uso de suelo desde antes de que fuéramos gobierno, antes de Pablo Lemus, antes de un servidor…”.

Efectivamente, el alcalde Jesús Pablo Lemus Navarro se ha burlado de y engañando a los reporteros, a los medios de comunicación, a los zapopanos y a la ciudadanía en general, pues en su afán de “purificar” su pecado de haberle propuesto en 2010, como presidente de la Coparmex, a Mario Vázquez Raña la zona de El Bajío para la construcción de la Villa Panamericana y satisfacer su ambición de poder en las próximas elecciones del 2021, no sólo ha dicho medias verdades sino ha mentido sin pudor alguno.

Muestra de ello es lo declarado el pasado martes cinco cuando afirmó que no puede dar los permisos de habitabilidad de la Villa Panamericana porque, según él, hay alrededor de 35 puntos que los desarrolladores no cumplen para que todo esté en regla. Ese día declaró:

“El día de hoy notificaremos al Tribunal de lo Administrativo como al propio desarrollador que Zapopan está impedido para otorgar la habitabilidad en materia de vivienda de la Villa Panamericana, al existir una gran cantidad de pendientes”.

Entre esa “gran cantidad de pendientes”, que cuantificó en 35 pero que nunca precisó, enumeró: Falta de línea de drenaje sanitario y pluvial, ausencia de una red hidráulico de agua potable, debido a que “el SIAPA no llega al Bajío”, áreas de donación que son más de 40 mil metros cuadrados, vialidades primarias y secundarias y medidas de mitigación hacia los mantos freáticos y al bosque de La Primavera.

Según Lemus Navarro, todas esas obras se llevarían alrededor de dos años de construcción y “requerirían una inversión mayor a los 400 millones de pesos que harían inviable el negocio inmobiliario de la propia Villa Panamericana”.

¿De dónde saca Jesús Pablo que existen 35 pendientes que los desarrolladores no cumplen si se ha negado a recibir e inspeccionar la obra? ¿De dónde concluye que se requieren 400 millones de pesos para cumplirlos? ¿Por qué considera que cumplirlos se llevarían dos años y por qué asume que dicha inversión “haría inviable el negocio inmobiliario? ¿Cómo llega a esa conclusión si se ha negado a acatar el mandato de la Segunda Sala Unitaria del Tribunal de Justicia Administrativa, que preside el magistrado Laurentino López Villaseñor, de recibir el complejo inmobiliario y verificar si cumple o no con todo lo requerido para hacerlo habitable?

El magistrado del TJA nunca le ha pedido que entregue permiso alguno de habitabilidad, lo que le mandata es que “inspeccionen si las obras de urbanización ‘Villa Panamericana’ fueron realizadas conforme al proyecto autorizado para la debida recepción de las obras en mención”. O sea que para verificar ese cumplimiento, el Ayuntamiento de Zapopan debe de inspeccionar, pero Lemus Navarro se ha negado a hacerlo, incurriendo en desacato y obligando a sus funcionarios a caer en la misma irregularidad que los ha llevado a ser ya multados e incluso su director de Obras Públicas se habría hecho acreedor a un arresto por 30 horas a partir de ayer martes, mientras que el titular de Ordenamiento Territorial habría sido multado ya.

¿Por qué el alcalde se niega a verificar si los desarrolladores cumplen o no con los requisitos para hacer habitable el complejo inmobiliario? ¿Por qué incurre en desacato? ¿Por qué miente Jesús Pablo Lemus? ¿Por qué engaña a los zapopanos y utiliza a los medios de comunicación para satisfacer sus fines personales, que incluso parecen rayar en la venganza? ¿Por qué quiere hacer creer a la ciudadanía que es un “mártir” defensor del medio ambiente cuando, reitero, como presidente de la Coparmex propuso El Bajío como la mejor zona para construir la Villa Panamericana, obra que él supervisó y de cuyo avance reportaba a Vázque Raña, presidente de la Odepa?

El desarrollador impugnó ante el Tribunal de Justicia Administrativa “la omisión por parte de las autoridades demandadas de realizar y formalizar la ‘Entrega-recepción’ de las obras de urbanización de las unidades habitacionales denominadas ‘Villa Panamericana’; la revocación unilateral de los siguientes actos administrativos, de los cuales al día de hoy no existe resolución alguna en las que se dicte su inconstitucionalidad, ilegalidad o nulidad lisa y llana:

Dictamen de Trazos, Usos y Destinos Específicos, del expediente DICT/2011/0775 de fecha 01 de Junio de 2011 el cual se resolvió como procedente; Licencia de Urbanización otorgada mediante oficio número 11214/2009/2-1836 de fecha 22 de diciembre de 2009; Licencia de Edificación con clave HS/D-3731-=)/D de fecha 22 de diciembre de 2009; Oficio 11214/2010/2-0806 de fecha 21 de Julio de 2010 a través del cual se autoriza la preventa de la obra de urbanización de ‘Villa Panamericana’; Cambio de proyecto identificado con oficio 11214/FRAC/2011/2-0708 de fecha 03 de Junio de 2011; y Certificado de Alineamiento y número oficial con clave H/L-1096-09/D de la obra de urbanización de ‘Villa Panamericana'”.

Por tanto, el magistrado López Villaseñor concedió a los desarrolladores, con fecha del 20 de agosto y en el Expediente 2232/2019, “la medida cautelar (…), para el efecto de que las demandadas (autoridades del Ayuntamiento de Zapopan) respeten y no impidan de forma alguna que sigan surtiendo efecto los actos administrativos otorgados por las autoridades del Ayuntamiento de Zapopan, Jalisco, consistentes en el Dictamen de Trazos, Usos y Destinos Específicos, Licencia de Edificación con clave de trámite HS/D-3731-09/D; oficio 11214/2010/2-0806 de fecha 21 de Juloio de 2010 a través del cual se autoriza la preventa de la obra de urbanización de ‘Villa Panamericana’, oficio 11214/FRAC/2011/2-0708 de fecha 03 de Junio de 2011 a través del cual se autoriza cambio de proyecto de la obra de urbanización de ‘Villa Panamericana’, Certificado de Alineamiento y número oficial con clave H/L-1096-09/D de la obra de urbanización de ‘Villa Panamericana’…”.

Reitero: ¿Por qué miente Lemus? ¿Por qué recurre a medias verdades como lo acusó el gobernador Alfaro Ramírez? ¿Es más su ambición de poder que lo lleva a pasarse la ley “por el arco del triunfo” -como lo dijo alguna vez-, antes que cumplir con la ley como exige lo hagan sus gobernados?

Por cierto, otra mentira más de Lemus: No ha enviado ni al magistrado ni al desarrollador notificación alguna sobre por qué no cumple con el mandato, como le aseguró a los reporteros, a quienes insiste en manipularlos.