Por Julio César Hernández.
El dirigente del PRI en Zapopan, Carlos García Arellano, puede quedar atrapado en su propio laberinto.
Con el propósito de tener “los hilos de la conducción” del proceso interno para elegir al candidato a la presidencia municipal, García Arellano convocó a los aspirantes a firmar un pacto de no agresión, respeto a la institucionalidad y aceptar el resultado de la elección.
Sin embargo, no reparó que en el documento que firmaron diez de los doce convocados –uno más estuvo ausente-, no se especificaron los detalles de la denominada Operación Descarte, lo que la hace endeble y deja abierto que los no agraciados se rebelen o hagan berrinche.
De entrada, los doce aspirantes apuntados a ser el candidato a la alcaldía zapopana, en estricto orden alfabético pero no en posibilidades de triunfo, son:
Rafael Castellanos Pérez, Gustavo Covarrubias, Raymundo Gómez Flores, Jesús Lomelí Rosas, Eduardo Orendáin Giovannini, Jaime Prieto Pérez, Héctor Fabio Rizzo Jasso, Salvador Rizo Ayala, Hugo Rodríguez Díaz, Abel Salgado Peña, Héctor Vielma Ordóñez y Luis Enrique Villanueva Gómez.
De entrada, se conoció que en el lapso de una semana, de los doce aspirantes únicamente quedarán seis en un primer descarte, pero nunca se conocieron las razones de por qué sólo seis y no tres, cuatro o dos, para terminar rápido la Operación Descarte. Se comentó que los seis “elegidos” saldrán de una consulta que el dirigente García Arellano realizará entre ex dirigentes del partido en el municipio, ex alcaldes, dirigentes de sectores y organizaciones, regidores e integrantes del Consejo Político Municipal.
Lo que no se sabe es bajo qué criterios se elegirán a seis o se descartarán a seis. Ahí está el primer detalle: ¿la consulta será para elegir o descartar a seis de los doce –que no es lo mismo-? Al no conocerse los criterios de la elección o descarte, queda la sospecha de que mucho pueden influir las filias o fobias que se tenga por alguno o algunos aspirantes.
Si bien la mayoría firmó el documento, pues muchos de ellos ya se dan con que su nombre quede ahí plasmado, aunque no ganan ni siquiera en su cuadra, Carlos García tendrá que actual de manera transparente para no dejar ni una astilla de sospecha de querer pagar favores. Él dice que no lo hará.
