Por Julio César Hernández

Si todo transcurre conforme lo programado, mañana martes será presentado ante el pleno del Congreso la iniciativa de reforma constitucional en materia electoral, con lo que se inicia un proceso que deberá de concluir, a más tardar, el día último de julio.

Y este proceso debe incluir, además, una nueva ley que se denominará Código Electoral y de Participación Ciudadana, que regirá el próximo proceso electoral de 2009.

Independientemente de las versiones que han corrido sobre las razones de que la reforma constitucional lleva dedicatoria para los actuales consejeros electorales por pretender sancionar a los partidos políticos por haber rebasado los gastos de campaña del 2006, a pesar de que el proceso de fiscalización apenas va en su primer paso, esta reforma tiene puntos importantes e interesantes.

De entrada, que las elecciones locales seguirán siendo concurrentes –el mismo día- con las federales, pese a la posición en contrario del Partido Revolucionario Institucional.

Asimismo, destaca que se mantienen los 20 distritos locales y no se empatan con los 19 federales, pero se modifica el número de legisladores locales, pues se pretende que en lugar de 40, como actualmente es, sean 39 –uno menos-, para romper el posible empate de votos.

O sea que, de esta manera, sólo una fuerza tenga la mayoría simple, ya sea quien obtiene el mayor número de diputados o la oposición en su conjunto.

Una discusión cuya conclusión habrá de reflejarse en el nuevo Código Electoral, será lo que tiene que ver con los llamados diputados de repechaje, que con su inclusión disminuyen el número de diputados plurinominales a que tienen derecho los partidos.

Como es lógico, en el PRI es donde esta propuesta generó opiniones encontradas y donde la discusión está en pleno, pues el resto de los partidos están de acuerdo en su desaparición.

El argumento que utilizan quienes están a favor, es que se ha demostrado que en aquellos Congresos donde existe esta figura la productividad y la calidad del trabajo legislativo ha disminuido, pues no llegan por esta vía legisladores especialistas en algún campo en particular.

En contrario, alegan que entre los plurinominales se pueden incluir a expertos o especialistas en temas que permitan una mejor calidad y mayor productividad legislativa.

En esta reforma constitucional tampoco es considerada la ampliación de la gestión de los presidentes municipales –como se propone que sea de cuatro años- y no se prevé la existencia de candidaturas ciudadanas, pues sólo los partidos políticos tienen ese derecho.

En cambio, si se tomó en cuenta el largo tiempo que transcurre entre la elección y la toma de posesión del gobernador, los alcaldes y los diputados, de ahí que se acortaron los tiempos entre una cosa y otra, por lo que se recortará la duración de gestión de los alcaldes y diputados locales que sean electos en el 2009, así como de quien suceda a Emilio González en el 2012.

Así, pues, esta batalla apenas comienza.