En la 63 Legislatura local Ciudad Guzmán contará con triple representación: Claudia Murguía, Higinio del Toro y Hugo Contreras. Los tres cargan sabor a derrota y acusaciones de cacicazgo, pero son una gran oportunidad para su municipio.

Higinio es el único que ganó su contienda por el Distrito 19, aunque se cubrió de agridulce sabor, ya que Movimiento Ciudadano perdió la presidencia de su natal Zapotlán el Grande, igual que la diputación federal.

Para su carrera individual, ser legislador local ha sido el mayor hito. Será el primer actor para MC en la región Sur, si bien el partido trae al Secretario de Asistencia Social y al Director de A Toda Máquina.

Usará su nueva posición para lograr, por fin, la candidatura naranja en Zapotlán. Además, se convierte en automático en el enlace del gobernador Enrique Alfaro en un municipio que se les fue de las manos.

Aunque si hablamos de buena relación con el Góber, en menor tiempo y emanada de otro color, la panista Claudia Murguía Torres se ha colocado en las altas esferas. Pasó de ser una joven promesa regional a una joven política de primer nivel en la entidad.

El ascenso de quien será la coordinadora de la bancada del PAN ha sido a costa de su congruencia y de la administración de derrotas.

Hay que recordar que como dirigente municipal de su partido, y en su paso como edil en el Ayuntamiento de Zapotlán, fue la mejor opositora contra MC. Nunca ha sido simpática o popular, pero mantenía credibilidad y aceptación en amplios sectores académicos, empresariales y de opinión pública.

A su llegada al Congreso fue pieza para que el PAN fuera una extensión de MC. En lo particular, a ella le sirvió para resaltar en la Mesa de Reactivación Económica y probar las tablas que trae –por algo es la coordinadora de fracción–. En lo general, esta cercanía le ayudó a llevarles recursos a los alcaldes de Acción Nacional y mostrarse como buena gestora.

El gran defecto de Murguía, quien es diputada plurinominal por reelección, es su pertenencia al grupo político que empequeñeció al partido. Tan sólo en Ciudad Guzmán, tierra que les dio a su primer gobernador, pasaron de recibir 13 mil votos en 2012; en 2015, la propia Claudia se llevó 7 mil 500; mientras este 2021 consiguieron la pobre cantidad de 2 mil 100.

Se le acusa de ejercer una cacique interna que nadie sanciona. Sin embargo, su equipo cercano tiene empleo garantizado. Son cómodos perdedores.

Otro que perdiendo siempre ha ganado es Hugo Contreras Zepeda, próximo coordinador de la bancada del PRI. Él encarna al “dinosaurio”, ésta es su tercera vez como diputado local. Es uno de los personajes que desfondó a su partido: en 2015 dirigía el Comité Estatal cuando comenzó la debacle; su control del comité de Zapotlán causó desbandadas.

Y el dominio de su municipio continúa. Hoy tiene a uno de sus fieles colaboradores como regidor, luego de llevarse un sorpresivo tercer lugar. Esa “llamarada de petate” les da cuerda para perpetuarse.

Dos de tres serán coordinadores; el otro se autoproclamó vicecoordinador. La cantidad pinta prometedora para Guzmán… hay un enorme “pero”: la alcaldía es del PT con olor a 4T, ni Higinio, ni Claudia ni Hugo simpatizan con esta ideología.

El reto es que sean capaces de dominar fobias y usar el cargo a favor de Zapotlán. Que dejen de lado el estigma de que sólo saben llevar agua para su molino. El municipio que los ha puesto tan alto así se los demanda.