Gilberto Pérez Castillo
En el 2008, cuando buscaba ser el presidente del Comité Directivo Municipal del PRI en Guadalajara, Eduardo Almaguer Ramírez enarboló, como una de sus principales promesas, que no aprovecharía la dirigencia municipal para alcanzar ninguna a candidatura a ningún cargo de elección popular.  Y no cumplió.
Almaguer acabó peleando por ser integrado a la planilla de candidatos a Regidores que encabezó Jorge Aristóteles Sandocal en el 2009.
Convertido hoy en Regidor en el Gobierno Municipal de Guadalajara, y ante un posible relevo en la dirigencia estatal priista, Eduardo Almaguer anda muy movido buscando convertirse en el sustituto de Rafael González Pimienta.
Luego de haber incumplido su compromiso que hizo cuando buscó ser dirigente municipal de su partido, surgen dos preguntas,  ¿los priistas habrán olvidado la promesa rota de Almaguer? y ¿volverán a confiar los priistas en quien ya una vez rompió un compromiso?