Gilberto Pérez Castillo
Este domingo, mientras una buena parte de los políticos jaliscienses aprovechaba el fin de semana largo, en la Ciudad de México se tomaban decisiones que tendrán un importante impacto en el futuro político cercano de Jalisco.
El PRD, como partido nacional, canceló toda posibilidad de hacer coalición electoral con el PAN para las elecciones del 2012. De esta manera se cancela lo que era el sueño de algunos perredistas y no pocos panistas de cocinar una alianza entre ellos para evitar el regreso del PRI a Casa Jalisco.
Por el lado de los panistas de Jalisco -dadas las encuestas que se han levantado hasta hoy y ante un panorama de elecciones muy competidas- muchos panistas veían en una alianza PAN-PRD en el estado un salvavidas que pudiera frenar la tendencia favorable hasta hoy para los priistas. Hasta el propio gobernador Emilio González saludó con emoción esa idea el domingo que la coalición PAN-PRD ganó las elecciones de Guerrero.
Por el lado perredista, el sueño de una coalición con el PAN pasaba por la mente del grupo del alcalde de Tlajomulco Enrique Alfaro, quien veía como una vía de acceso a la gubernatura un complicado escenario que pasaba por la coalición PAN-PRD y por obtener él la candidatura de la misma.
Pero los consejeros perredistas contrarios a las coaliciones con el PAN se acabaron imponiendo en el pleno de este domingo y obligaron al PRD a acordar que sólo podrán ir en alianza en el 2012 con el PT y con Convergencia.