Julio César Hernández


Bien dice el refrán: “amor con amor se paga”.

No hay duda que el haberse asumido como defensores oficiosos del gobernador Emilio González Márquez, les ha traído buenas retribuciones a algunas cúpulas empresariales, en tanto que otras esperan “cobrar” más adelante “por los favores prestados”. Y nos referimos concretamente a dos dirigentes del sector privado: José María Andrés Villalobos y José Luis Gutiérrez Treviño.

Respecto a Gutiérrez Treviño, se asegura que le ha apostado a la salida de Guillermo Martínez Mora de la secretaría de Promoción Económica en busca de la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Zapopan, para ocupar su lugar.

Cuentan que este industrial que nunca cumplió su palabra de echarse un “buche” de agua del río Santiago, no deja de asegurar que le insisten -quién sabe quién, pues no dice nombres-, en que él sea el titular de Promoción Económica.

Seguramente que ese es el “premio” que espera recibir de parte de González Márquez por las ocasiones en que ha salido a decir barbaridad y media en defensa del mandatario estatal.

Por el otro lado, se asegura que Andrés Villalobos pronto tendrá un cheque por ¡35 millones de pesos! que se comprometió a entregarle el Ejecutivo para concretar su sueño de levantar un lujoso edificio ahí a un lado del inmueble de la Canaco en Vallarta y Niño Obrero.

Hay voces que confirman que estos millonarios recursos los recibirá a través de Promoción Económica, pues nada menos que el propio Gobernador se comprometió a aportar esa cantidad.

¿Por qué se asustan, entonces, que el diputado Enrique Alfaro declare que el amor que Andrés Villalobos le manifiesta a González Márquez se verá traducido en un millonario apoyo económico?

No hay duda, pues, que José María Andrés y José Luis Treviño son más azules que los Pitufos.