La pasada estancia -de entrada por salida- del presidente Andrés Manuel López Obrador en Puerto Vallarta, el lunes pasado, dejó una señal que anuncia que en materia fiscal su gobierno no dará un paso atrás en la repartición de recursos a los estados más allá a lo que está obligado, y que dejará en manos de los gobernadores que tomen la decisión que quieran, mientras los legisladores no modifiquen la Ley de Coordinación Fiscal.

En la rueda de prensa “mañanera” le preguntaron su opinión sobre la consulta organizada por el gobernador Enrique Alfaro Ramírez respecto al Pacto Fiscal -y cuya realización está sujeta a lo que se determine en el Presupuesto de Egresos federal para el 2022-, y en su respuesta mandó la señal:

“Es muy bueno. Todo lo que sea consulta donde participe la gente se tiene que ver con buenos ojos… Ahí nada más hay que aclararles de que existe una Ley de Coordinación Fiscal; de acuerdo a esa ley, que entró en vigor desde el gobierno de López Portillo, se hizo un pacto entre todos los estados, porque antes los estados cobraban los impuestos y la Federación también cobraba impuesto”.

Auguró que en la encuesta “todos dirán que sí”, pero que el asunto es definir la fórmula (de reparto) entre todos (estados y Federación) para llegar a un acuerdo.

“Para que un estado reciba más (recursos), tiene que haber una reforma constitucional; es lo que hay que informar para cambiar la Ley de Participación Federal”, subrayó, y aclaró que nunca ha dejado de entregarle a los estados -Jalisco entre ellos- las participaciones que por ley está obligado.

El mensaje de López Obrador en Jalisco, la entidad cuyo gobernador se ha manifestado como un férreo opositor al actual reparto que hace el gobierno federal de los recursos que le son enviados por el estado, es que son bienvenidas todas las consultas populares que se quieran hacer -ya lo manifestó con la consulta del domingo anterior-, que las apoya y las promueve, pero que no entregará ni un peso más de los que está obligado a dar por ley si no existe de por medio una reforma constitucional a la Ley de Coordinación Fiscal que lo obligue.

Fue claro y categórico en sus palabras -que reafirman la posición mantenida al respecto desde la rebelión de los gobernadores integrantes de la Alianza Federalista, de la que forma parte el gobernador Enrique Alfaro Ramírez-, en las que dejó el mensaje para el Mandatario jalisciense y demás gobernadores rebeldes:

“Para que un estado reciba más (recursos) tiene que haber una reforma constitucional…”.

¿Qué quiso decir o cómo debemos de interpretar sus palabras?

Muy sencillo: Que aún y cuando el 100 por ciento de los jaliscienses esté a favor de que la Federación le otorgue más recursos económicos a Jalisco y así lo hagan patente en la consulta que pudiera llevarse a cabo -no hay nada seguro aún-, el presidente López Obrador y su gobierno no actuarán en consecuencia si no se efectúa la reforma constitucional en la materia.

Y la verdad se advierte difícil que eso suceda en la próxima Legislatura federal, pues la oposición -el bloque partidista de Va por México-, aún y con la suma de la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano, no alcanzaría las dos terceras partes necesarias para modificar la Constitución y, por supuesto, los diputados de Morena no están interesados en que eso suceda.

La pregunta es: ¿Qué sucederá si en el Presupuesto de Egresos federal no se advierte un incremento en las participaciones a los estados? ¿Qué si, como ha sucedido desde 2019, no se incluyen los recursos necesarios para concretar los proyectos prioritarios que desde entonces están en la agenda del gobernador Alfaro Ramírez y que son del conocimiento del presidente de la República, e incluso él se comprometió a apoyarlos? ¿Decidirá el gobernador a romper con el Pacto Fiscal y sacar a Jalisco de él, para crear sus propios impuestos que repongan los recursos que dejaría de recibir, con todo lo que ello signifique en términos políticos y con miras al 2024?

Pero hay una pregunta más importante que definirá lo que suceda en el futuro: ¿Habrá interpretado y entendido bien el mensaje presidencial el gobernador Enrique Alfaro Ramírez?

Al tiempo…