¿En serio el presidente Andrés Manuel López Obrador cree que la Universidad de Guadalajara no regresará a clases presenciales “por obedecer criterios políticos” y por instrucciones del ex rector Raúl Padilla López -y no del actual Ricardo Villanueva Lomelí-, o su declaración, en cambio, sí obedece a intereses políticos que revelan que mantiene “en la mira” al también jefe del Grupo Universidad?

Ha sido en las dos últimas referencias cuando López Obrador mencionó al presidente de la Feria Internacional del Libro por su nombre. La ocasión anterior fue precisamente cuando Padilla López recibió en España a nombre de la FIL el premio Príncipe de Asturias de Literatura, y en el marco del cual convocó a “defender al libro del populismo”, lo que obviamente no gustó nada al Mandatario federal que lo consideró un ataque en su contra, y no desaprovechó la “mañanera” del día siguiente para criticarlo.

“Me entero de que en España le entregan el Premio, claro, a la Feria del Libro de Guadalajara, del Príncipe de Asturias, y el que lo recibe es ni más ni menos que Padilla. Es el que da el discurso, y me llamó muchísimo la atención un renglón: ‘debemos de defender al libro del populismo’”. Se refirió a él sólo como “Padilla”.

Y el martes -un día después de haber estado en Jalisco- nuevamente lo llamó así: Padilla. Al referirse al regreso a clases presenciales en agosto, aseguró que hay quienes se oponían a esa decisión. Dijo:

“Es el mismo caso de las universidades, ayer me decían en Jalisco, ya se prepara el regreso a clases, pero el señor que manda en la universidad de Guadalajara ya dijo que ellos no, que no es el señor rector, es el señor Padilla con otros propósitos, con propósitos políticos”.

¿Alguien puede creer que la UdeG decide continuar con clases , y no presenciales, por órdenes del ex rector Raúl Padilla López y sólo para contradecir la decisión del presidente López Obrador, cuando “los jóvenes de 16 a 30 años de edad concentran el 37% de los casos positivos en el último mes y el 95% de los estudiantes de la Universidad de Guadalajara están en este rango de edad”, como lo aseveró ayer la propia Universidad en su comunicado de prensa? ¿De veras el jefe del Grupo Universidad antepone sus intereses políticos por sobre la salud de los universitarios, cuando “los contagios se han acelerado siete veces más rápido en los últimos 21 días, en comparación con la primera ola del mes de enero de 2021, en la que tardamos 147 días en llegar al mismo número de casos por semana”, como recordó el boletín que dijo el rector Villanueva el pasado 26 de julio” y “del 26 de junio al 31 de julio de 2021 pasamos de 905 casos reportados por semana a 10 mil 933, lo que representa 12 veces más el número de contagios que teníamos hace cinco semanas”, como lo refirió la Universidad estatal?

Soy de la opinión de que además de crear y mantener vigentes a sus propios adversarios políticos e insistir con su estrategia de generar encono entre los diversos sectores de la población, el presidente Andrés Manuel López Obrador quiso enviar el mensaje de que mantiene al ex rector Raúl Padilla López en la lista de sus enemigos políticos, de que lo tiene “en la mira” y que no dudará ni un minuto para actuar en su contra si lo considera necesario y le puede sacar ventaja política.

Claro que sabe que no puede emprender una persecución en su contra sin elementos bien fundados para hacerlo -los adversarios de Padilla López aseguran que sí los hay-, y si los tiene -según él- entonces simplemente estará midiendo los tiempos que más le convengan para actuar.

Al tiempo…