Julio César Hernández
Y enmedio de esta alerta sanitaria que ha puesto de cabeza a las autoridades estatales, el PAN y el PRI buscan ponerle “sabor al caldo” a estas desangeladas campañas políticas lanzándose acusaciones y amenazas de denuncias penales, que han obligado ya a que el dirigente del PRI en Guadalajara, Eduardo Almaguer, sea llamado a comparecer hoy por la tarde ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana.
Por un lado, el PAN acusa al PRI de iniciar la “guerra sucia” a través de diversas bardas con leyendas que consideran violan el Código Electoral y rompen con el Pacto de Civilidad que en su momento firmó el ahora ex dirigente Javier Guízar Macías. Por el otro, los priistas acusan a Jorge Salinas Osornio de haber repartido cubrebocas cuyo origen es oscuro y sospechan que hayan salido de la Secretaría de Salud.
En el caso de las bardas, el periódico Ocho Columnas dio testimonio fotográfico de la existencia de ellas. Firmadas por el CEN del PRI (sic) y con la leyenda: “El bienestar de GDL no se negocia”, el texto que molestó a los panistas reza: “Váyanse con los bolsillos llenos, pero ya váyanse”. Y la otra: “Ellos ganaron millones. Guadalajara perdió 15 años”.
Por otro lado, Eduardo Almaguer denunció el reparto de tabapocas, de cuyo origen sospechan, y dijo tener videos grabados en Jardines Alcalde (Distrito 8), en un tianguis en la calle Canná (Distrito 11) y en el crucero de Circunvalación y Federalismo, aunque nunca los mostró.
Ante ello, durante una visita en Santa Tere, el propio Salinas respondió a pregunta expresa de un reportero: “No, yo no; en ningún momento he entregado cubrebocas, inclusive no traigo yo, no traigo cubrebocas ni antibacteriales; yo lo único que estoy entregando son volantes que tienen un poco lo que he hecho como persona, como funcionario público, y estuvimos entregando parte de un folleto institucional”.
Habrá que esperar, pues, algunos días para saber en qué termina esta historia que, cuando menos, hace menos aburridas estas campañas.