Por Rogelio Campos / Especial

Raúl Padilla López (1954-2023)

Por sus obras los conoceréis. Ahí están las obras, las incontrovertidas, de Raúl Padilla López: La Red Universitaria, la Feria Internacional del Libro (FIL), la Nueva Biblioteca Pública “Juan José Arreola”, la “despistolización” de la organización estudiantil, y el impulso a la ciencia desde DICSA que, entre otras cosas, llevó a la Reserva de la Biosfera de Manantlán a ser reconocida como tal.

Obras, acciones necesarias, innovadoras, visionarías o de vanguardia.

De las obras controvertidas, ya se han ocupado otros y se siguen ocupando.

El que tenga ojos para ver, que vea. Raúl Padilla vio, veía y arriesgaba. Así, mientras otros hacían política con herramientas del pasado, él diseñaba las herramientas con las que a la postre hizo política: la cultura, el cine (cuando pocos apostaban por el séptimo arte), el entretenimiento.

Paradójicamente, las nuevas generaciones son las que mejor pueden conocer a Raúl Padilla. Cuando les digan que ejercía el poder de manera patrimonialista, preguntarán quién lo hizo de otra manera; cuando les digan que tenía el control de la universidad, preguntarán quién la tiene en otros estados (la respuesta es: los sindicatos de las universidades o los gobernadores, quienes las tienen quebradas, incluido su sistema de pensiones).

Las nuevas generaciones también preguntarán porqué si no se metía en las líneas de investigación de los cuerpos académicos, éstas líneas resultaban tan anacrónicas e impertinentes y les llamaría la atención que en lo más recóndito de los círculos académicos, donde Raúl Padilla no tenía tiempo de meterse, lo que escasea es la apertura y la deliberación… esa que supuestamente reclama el ejercicio cotidiano de la vida universitaria.

Preguntarán si los que estuvieron contra él en 1989 y en 2008 querían la apertura y la democracia; y si no quisiéramos mentirles, les diríamos que NO, que por lo menos la mitad quería exactamente lo mismo, pero con otra cabeza.

Y luego podrían preguntar quién en Jalisco o en México hizo algo como la FIL o como la Red Universitaria… y pondrán a “pasar aceite” a quien trate de responder estas preguntas.

Luego les dirán que eso no tuvo mérito porque se hizo con recursos públicos, y ellos preguntarán porqué los que tuvieron influencia sobre cantidades similares no hicieron algo parecido.

Les dirán que hizo política aprovechando la universidad y ellos preguntarán qué estaban haciendo los que tenían que hacer política desde los lugares tradicionales y porqué dejaron tan enorme vacío que permitió semejante incursión.

A esta generación nos tocó observarlo, aplaudirle o criticarlo….  a las nuevas generaciones es a las que les toca conocerlo.