Por Julio César Hernández

Cuando Rubén Vázquez era dirigente del Frente Juvenil Revolucionario le dio “cobijo” a otro joven priísta que comenzaba a despuntar en las lides del partido. Era Javier Guízar Macías, hoy presidente estatal del PRI.

En su momento, Rubén Vázquez, junto con Fernando Espinoza de los Monteros, encabezó el sector crítico del partido, colocando en no pocas ocasiones en una posición incómoda al dirigente en turno.

Ambos, Vázquez y Espinoza de los Monteros, se sumaron a la corriente crítica denominada Democracia 2000, que encabezaba Ramiro de la Rosa, en tiempos de Carlos Salinas de Gortari.

Rubén Vázquez ha sido un eterno aspirante a la alcaldía de su tierra natal, Lagos de Moreno.

Director de una preparatoria en aquel municipio, Rubén Vázquez fue “rescatado” por el entonces presidente estatal Javier Galván Guerrero, con quien colaboró en el comité estatal.

Al relevo de la dirigencia, el laguense se sumó al equipo de colaboradores de Guízar Macías, en cuya corta gestión ha sumado una gran cantidad de cargos que ha generado cuestionamientos dentro y fuera del partido respecto a qué hora cumple con cada una de todas esas responsabilidades que trae a cuestas.

Estos son, hasta ahora, las responsabilidades que tiene que cumplir Rubén Vázquez:

a). Secretario de Registro Partidario (encargado de elaborar el padrón de militantes, del que hasta ahora se desconoce su avance).

b). Coordinador del Movimiento Democracia 2000.

c). Secretario Técnico de la Comisión de Ciencia y Tecnología en el Congreso del Estado (que presideel diputado Javier Galván).

d). Integrante de la Comisión Política Permanente.

e). Miembro del Consejo Político Estatal.

f). Delegado municipal, primero en Autlán (la tierra de Galván Guerrero) y actualmente en Tlajomulco de Zúñiga.

g). Se asegura que se ha convertido en el coordinador de campaña de Eduardo Almaguer, aspirante a la dirigencia del PRI en Guadalajara.

Más los que se acumulen en la semana.