Por Julio César Hernández

Niega ser una leyenda o un mito. Se define:

Soy producto del marketing que me han generado mis amigos y enemigos”.

Es Francisco Ramírez Acuña, ex presidente municipal, ex gobernador, ex secretario de Gobernación y hoy aspirante a diputado federal.

“Es el hombre más poderoso en Jalisco”, dicen sus adversarios políticos, a quienes el propio Ramírez Acuña les dice que no le teman, “como yo no le temo a nadie”.

Tampoco acepta que como muestra de ese poder, la “sombra” de Ramírez Acuña esté en diversos espacios representada por integrantes de su grupo político.

“Es gente capacitada y con experiencia. Soy su amigo, no me niegan ni yo los niego”, apunta.

Dice que él no tiene enemigos, pero acepta que no es “monedita de oro” y que, por tanto, no gobernó para sumar reconocimientos después de dejar el cargo.

Jura y perjura que no se peleó ni con el presidente Felipe Calderón ni con Juan Camilo Mouriño, y que eso haya sido el motivo de su salida de Gobernación, pero reconoce que San Lázaro está más cerca de Los Pinos que Bucareli.

– El nombre de Francisco Ramírez Acuña se ha convertido en una leyenda o un mito. ¿Qué es?

– Creo que, más que nada, ese decir en positivo y negativo de Francisco Ramírez Acuña, porque se dan todos los matices, es más que nada producto del marketing que me han venido generando mis amigos y mis enemigos.

“La ciudadanía me conoce que soy una persona que sabe tomar decisiones, y lo digo con una gran satisfacción porque en el ir y venir de la vida se da uno cuenta que no hay muchos que sepan tomar decisiones, ni en la vida particular ni en la vida política ni en la vida social”.

– Pero también sabe concentrar el poder…

– Sé tomar decisiones y se tomar los riesgos, y al entender eso, al estar en las posiciones donde tienes que ejercer autoridad, ejercer el poder, evidentemente lo sé hacer.

“Estando en los cargos tienes que responder y tomar decisiones como en el famoso caso de los globalifóbicos, en donde tienes que tomar una decisión y no te pueden temblar las corvas. Tienes que darle respuesta a la ciudadanía porque ¡para eso te tiene…!”.

– Ese poder, ¿lo convierte en un adversario peligroso?

– Yo no tengo enemigos. No sé si alguien me considere su enemigo.

“Yo soy de los que opinan que puedo tener diferencias con alguien, pero son momentáneas, se ponen los puntos sobre las íes y le doy vuelta a la hoja.

“Yo no guardo situaciones de rencor. De mi parte no hay ningún enemigo, por eso no creo que nadie deba tener ese sentimiento de considerarme su enemigo o temerme. Como yo no le temo a nadie, nadie debe temerme a mí.

“Yo soy un mortal como cualquiera… ¡y ahí nos vamos!”.

– Dicen que muestra de ese poder es el hecho de haber parado en seco al gobernador cuando quiso intervenir en la discusión que usted tuvo con Fernando Guzmán en Puerto Vallarta.

– Mira, Julio, lo que yo hago o dejo de hacer en privado, nunca lo boletino, así es que no te puedo confirmar ni te puedo negar…

– Pero usted sabe lo que es la institucionalidad, ¿no? El respeto a la investidura…

– Ustedes nunca me verán que yo le falte el respeto al señor Gobernador, porque yo soy el primero en exigirle a todo el mundo que le guarde las atenciones al señor Gobernador como yo se las guardo.

– ¿Usted cree que es de los ex gobernadores que los jaliscienses estiman y quieren?

– Mira, yo me preparé para cumplir con mi responsabilidad. Ni planee ni busqué que pudiéramos tener un pleno reconocimiento.

“Yo soy un hombre de decisiones y sabía que tenía que tomar una serie de determinaciones durante mi gestión, y en esto no se es monedita de oro, e incluso digo que hay a quienes les gusta más la plata que el oro…

“Yo trabajé para cumplir con mi responsabilidad y no para esperar algún tipo de reconocimiento, porque aun aquellos gobernantes que se consideraron buenos o regulares, posteriormente tenían una serie de descalificaciones dentro del esquema política.

– ¡Todavía hay quien se queja de González Gallo porque abrió 16 de Septiembre, y de Alberto Orozco porque abrió Federalismo…!”.

– Hoy se critica la costumbre del gobierno de hacer donativos millonarios. ¿Qué opina de estos donativos?

– Discúlpame que no te pueda dar mi opinión sobre eso, porque no quiero ser molesto para el gobernador. Yo lo que le deseo es el mayor de los éxitos, yo no puedo ser, ni debo serlo, un crítico del gobernador.

– ¿La mentada del Gobernador, no le afectará a su partido y a usted en las elecciones?

– Yo creo que la ciudadanía va a tener la madurez de entender qué hace un partido político como institución y qué hace uno como gobernante. Yo estoy seguro que va a haber madurez de los jaliscienses.

– ¿Cree que se ganarán el apoyo de la gente con este hecho y el de los donativos?

– Nosotros tenemos que hacer un trabajo como miembros de un partido político y como candidatos en su momento. Ya podremos hablar directamente con la ciudadanía cuando planteen alguna situación, daremos las explicaciones correspondientes. Nuestro trabajo será hablarle de frente a la ciudadanía.

– Se observa la mano y la sombra de Ramírez Acuña y su equipo en varios espacios: las alcaldías, en el Ejecutivo con funcionarios medios, el Instituto Electoral, el Instituto de Transparencia… Todo tiene su marca. ¿No es mucho poder?

– Yo no les pondría una marca. Simplemente pensaría que después de que alguien ha sido presidente municipal y gobernador, en ambas responsabilidades se necesita de un gran número de servidores públicos, que es gente que aprende y domina muchos temas y es gente que no puede desperdiciarse.

“Siempre se habla de que el político es improvisado, de que llega gente sin experiencia, y cuando llega gente con experiencia que sabe cómo hacer las cosas, se quiere ubicar forzosamente un grupo. Son gente con capacidad y experiencia que no niegan que son mis amigos y yo tampoco negaré nunca que son mis amigos”.

– ¿Y no es mucho tener el control de todos estos espacios?

– ¡Nombre, qué control! Yo les agradezco que me den ese poder que no ostento, pero la verdad es que no se tienen otros mecanismos que solo los lazos de amistad.

– ¿Por qué salió de Gobernación? Nadie cree que fue porque terminó un ciclo.

– No necesito que me crean, les estoy hablando con la verdad. Coincidimos el señor Presidente y su servidor, y entonces las condiciones eran el momento propicio para hacer el cambio.

– ¿Falta de resultados?

– No, ahí están los resultados: entregué Oaxaca resuelto, empezó la guerra contra el narcotráfico de manera clara y precisa, se resolvió de manera afortunada y sin que se perdiera una vida la inundación de Tabasco, salieron las reformas constitucionales en ambas Cámaras. “Es más, si ustedes revisan las encuestas de esos días, Francisco Ramírez era el secretario mejor calificado de todos los secretarios. Si hubiera habido algún problema no tendríamos una relación respetuosa con el señor Presidente como la mantenemos.

“Simple y sencillamente no le busquemos, pues no puede haber siempre una causa cuando dos personas se ponen de acuerdo”.

– ¿Pleito con el equipo compacto del Presidente, que encabezaba el finado Juan Camilo Mouriño?

– Ningún pleito… Ni con el grupo del Presidente ni con el Presidente ni con el partido. Con ninguno salgo yo con pleito, y ahí están las muestras. Si no, yo no tuviera oportunidad de ser candidato a diputado federal.

“¡Y eso lo conoces tú muy bien! Si alguien sale peleado se le cierran las puerta ¿no? En la política esas son las máximas que se dan, y menos en una elección intermedia. Si hubiera pleito, que no lo hubo, ellos estarían diciendo que por ningún motivo”.

– ¿A poco se fue para estar solo un año en Gobernación?

– ¡Nombre! Te digo que eso me ha dado la oportunidad de estar un año leyendo, escribiendo algunas cosas, de estar de manera personal con el fin de poder diseñar una serie de acciones que se deben de tomar en materia de trabajo político y partidista.

– ¿Sigue aspirando a la coordinación legislativa?

– Primero la candidatura y luego vemos lo demás… Ya les dije: me gusta jugar adelantado, pero primero tener la bola…

– ¿Es errónea la lectura de que ante su deseo de ser coordinador de la bancada del PAN, el presidente decide ponerle enfrente a César Nava?

– Es totalmente erróneo. Van a ver ustedes que vamos a hacer un trabajo muy bien coordinado César Nava y yo… lo van a ver.

– ¿Aspira a la presidencia de la República?

– En su momento lo vamos a platicar, cuando llegue el momento.

– ¿No está más cerca de Los Pinos, Bucareli que el distrito diez?

– Yo creo que es más cerca el Congreso que Bucareli. Así funcionaba en el PRI, pero no en el PAN. El presidente estuvo más cerca, estando en una secretaría que no era la de Bucareli.