Julio César Hernández
¿Por qué será que Augusto Valencia no puede aun fungir como el denominado zar anticorrupción? O más bien preguntemos: ¿Por qué no se han hecho las modificaciones necesarias en el Ayuntamiento de Guadalajara para que tenga legalidad la figura de zar anticorrupción?
El fin de semana pasado, el regidor panista Jorge Salinas Osornio criticó el estatus de Valencia López por la falta de ajuste a la ley, aunque también señaló que sería un zar anticorrpción sin dientes, pues no tendría facultades para sancionar.
Total que ya se habían tardado en hacer notar que Augusto Valencia no era ni fungía como lo que dijeron que iba a ser. Pero, ¿sabe por qué no se han hecho los ajustes necesarios para ello? Tómelo con reserva, pero se asegura que el protagonismo que lo caracterizó al frente del Instituto de Transparencia ha sido visto como un riesgo para el Ayuntamiento priista.
Cuentan que integrantes del primer círculo del presidente Aristóteles Sandoval han advertido lo peligroso que sería Augusto Valencia para la propia comuna con la responsabilidad de zar anticorrupción. “Llegaría el momento en que se volvería incontrolable”, contó una fuente cercana a ese círculo, quien refirió que quizás por eso se ha dilatado el ajuste a la ley.
¿Sabrán algo o hablarán al tanteo?
22 marzo, 2010
