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Julio César Hernández
Si hay quien se pregunta dónde anda el dirigente estatal del PAN, Hernán Cortés Berumen, hay algunos otros que cuestionan cómo se llama el dirigente panista en Guadalajara, pues prácticamente ambos desaparecieron del escenario público tras dos fugaces apariciones al inicio de las actuales administraciones municipales.
A Hernán Cortés se le recuerda por haber ido a hacer fila al “Lunes Comunitario” para pedirle al alcalde Aristóteles Sandoval que no despidiera a los empleados panistas y que respetara sus derechos laborales. Después de eso, desapareció. Apenas la semana pasada se supo que andaba en la ciudad de México a donde llevó a los ediles panistas para que se reunieran con los diputados federales, quizás porque éstos jamás regresarán a sus distritos.
El caso de Manuel Romo es similar, pues la última ocasión en que apareció públicamente fue cuando puso en alerta al mismo Aristóteles Sandoval en el sentido de que no podía contratar a la ex consejera electoral Rosa del Carmen Álvarez porque estaba impedida legalmente para ocupar un cargo público antes de cumplir dos años de haberse separado del Instituto Electoral. El edil tapatio agradeció la observación y no ratificó a la ex consejera como directora de Inspección.
Después de eso, nadie supo nada de Manuel Romo.
Pero apenas estos días se supo que Manuel Romo despacha no en la calle Montenegro donde se ubica la sede del Comité Municipal del PAN sino en… ¡Hidalgo 222! 
Sí, Manuel Romo prácticamente se ha olvidado de sus tareas partidistas para dedicarse de lleno a cumplir con su trabajo como secretario técnico del Comité de Desarrollo Forestal, devengando un salario de 30 mil pesos.