Considerada como una fuerte y seria aspirante a ocupar la titularidad de la Auditoría Superior del Estado (ASEJ), Cynthia Cantero Pacheco, actual presidente del Instituto de Transparencia, reprobó en su comparecencia ante los diputados.
Como era de esperarse, demostró que el amplio conocimiento que tiene sobre el tema de la transparencia es similar al desconocimiento que tiene sobre el tema de la auditoría superior, pues simplemente no atinó a dar argumentos sólidos, claros y precisos que sustentaran el por qué quiere ser titular de la ASEJ.
En los poco más de 20 minutos que duró su comparecencia, la mayor parte del tiempo habló de la transparencia. Y cuando se le cuestionó sobre cuál sería el mejor momento para publicitar las cuentas públicas, si consideraba que tenía conflicto de intereses por tener que auditar el organismo que hoy encabeza en caso de ser elegida y sobre cuáles serían sus primeras acciones para fortalecer a la institución y darle credibilidad, Cantero Pacheco demostró un total desconocimiento de lo que establece la Constitución y la Ley de Fiscalización al respecto.
Para su respuesta a los tres anteriores cuestionamientos, referidos como ejemplos, Cynthia Cantero debió de haberse remitido -y quizás remitir a quienes la cuestionaron-, a lo que al respecto marca la legislación, pues para llevar a cabo lo que ella respondió a cada una de las tres preguntas es necesario, primero, que el Congreso del Estado modifiquen las leyes respectivas. Incluso, que el Congreso de la Unión hiciera lo mismo.
En el caso de cuándo se deben publicitar las cuentas públicas, la legislación actual prohibe que la Auditoría Superior del Estado lo haga durante cualquier momento del estado procesal, pues es una tarea que corresponde al Poder Legislativo al que también la ley le marca los tiempos para hacerlo.
Respecto a si tendría un conflicto de intereses al encabezar la ASEJ, Cantero argumentó que si ella fuera la nueva titular, las cuentas públicas de su gestión ya habrían sido revisadas y aprobadas, por lo que a ella no le correspondería ya esa tarea.
Sobre sus primeras acciones para fortalecer la institución y tener credibilidad, anunció que crearía un Comité de Participación Social, y antes había declarado que solicitaría el apoyo para su trabajo del Consejo Consultivo del Itei y propondría la creación de un Comité Estatal de Fiscalización, a fin de hacer de la auditoría superior un referente de trabajo ciudadano, completamente abierto.
A Cynthia Cantero se le olvidó que quien encabece la Auditroría Superior del Estado no puede hacer nada más allá de lo que ya establece la legislación en la materia, tanto a nivel federal como estatal, y que cualquier modificación que se pretenda hacer no le corresponde a ella sino a los integrantes del Poder Legislativo, cuyo pleno es quien tiene la última palabra en la aprobación o no de las cuentas públicas y no la Comisión de Vigilancia, como ella lo aseguró en su comparecencia.
Así, pues, habrá que esperar el veredicto de los diputados, que tendrán que ser también muy cuidadosos en que, en el caso particular de Cantero Pacheco, cumpla los requisitos que exije la ley para quien aspira a ser auditor, pues además de quienes argumentan que enfrenta un conflicto de intereses, hay quienes destacan que no cuenta con los cinco años de experiencia en materia de auditoría y fiscalización que establece la ley.
Al tiempo.