Por Julio César Hernández


Durante el conflicto universitario, mucho se habló de la posición de Arturo Zamora Jiménez ante la lucha emprendida por Carlos Briseño Torres como rector general de la Universidad de Guadalajara.


Se dijo que Briseño Torres le llamó para cuestionarlo por qué no estaba con él en esta lucha si supuestamente iban juntos, a lo que Zamora habría respondido que él le dijo en su momento que no se metería en ese asunto, que quería mantenerse ajeno, y que el diálogo concluyó con la petición de que le enviara su renuncia. Otra versión cuenta que Zamora le dijo a Briseño que él nunca le había comentado que en su proyecto por la gubernatura estaba enfrentarse al Grupo Universidad y que, por lo tanto, no se involucraba en eso.


El sábado pasado Zamora habló de este asunto por vez primera. Negó que se hubiesen registrado los episodios anteriores y aclaró que no sólo Carlos Briseño lo apoyó en su candidatura.


“También Raúl Padilla, los dos. Y la universidad me apoyó, y como la universidad me apoyó, yo estoy con la Universidad de Guadalajara. En ese sentido, dejo muy clara mi postura: yo soy universitario desde hace 24 años… El tener relación de amistad no impide respetar el espíritu de las leyes, de mi parte…”, dijo.


– ¿Se equivocaron quienes creían que te verían del brazo de Briseño en esta batalla?


– Yo creo que se especuló mucho sobre el tema, yo quise permanecer ajeno precisamente por el valor tan importante que representa a mi persona la Universidad de Guadalajara y la institucionalidad. “Entonces, en ese sentido, como director de la Dirección de Estudios Jurídicos permanecí a la expectativa…”.


– ¿Cómo fue el episodio del reclamo de Briseño a un apoyo que esperaba de ti?


– No hubo tal episodio…


– ¿No hubo una llamada?



– No, no hubo tal, como tampoco nunca me llamó para decir que iba a emprender esta situación. Simplemente, si se inicia el baile y no te invitan al baile, pues no vas.


– ¿No fue ese parte del argumento que le diste, que por eso no lo apoyaste, porque él nunca te dijo que iba a enfrentar esta batalla?


– No, no, no. Es que no hubo tal diálogo…


– ¿Te pidió tu renuncia?


– No, por supuesto.


– ¿Tú se la mandaste?


– No, tampoco.


– ¿Sigues siendo funcionario de la Universidad?


– Sí, por supuesto.


– ¿No hay renuncia de por medio? ¿Ni enviada ni aceptada?


– No, nada, nada. Todo es pura especulación. Te voy a decir algo que no es especulación: hace cinco meses yo le había dicho al rector que me gustaría mucho ser director del archivo histórico de la Universidad de Guadalajara. Eso es lo único que hay.


– ¿Qué te dijo?


– No hubo respuesta, hasta ahí quedó.


– ¿No fue una traición a la relación Zamora-Briseño?


– No, no. Yo tengo mis relaciones de amistad y como amigo en su momento podré decirle mi opinión de lo que ha ocurrido.


– ¿Ha tenido comunicación con él?


– No.