Luego de aguantar el mayor tiempo posible para sacar adelante la candidatura del diputado federal Trinidad Padilla López, la dirigencia estatal del PRI aceptó la declinación del ex rector universitario a no ser abanderado “con calzador” a la presidencia municipal de Guadalajara.
Y, en este sentido, quien se perfila para lograr la candidatura es el también legislador federal con licencia Salvador Caro Cabrera, quien hoy por la tarde en las puertas de la sede estatal del PRI creará el Comité Pro Defensa de la Militancia.
Podría ser cuestión de horas para que se oficialice lo anterior.
Para no pocos priistas, los conflictos que se han creado al interior del PRI se debe a una pésima operación del dirigente Rafael González Pimienta, aunque otros aseguran que el problema es que, precisamente González Pimienta no está operando y ha asumido la política de “dejar hacer, dejar pasar”.
Otros consideran que estos conflictos internos no son otra cosa que resultado de la inexperiencia y pésima operación del delegado del CEN, Alejandro Ozuna Rivero, quien no ha sabido como desactivar la inconformidad de los aspirantes a las alcaldías o diputados y que han dado motivo a la publicación de desplegados, de movilizaciones y hasta de manifestaciones públicas.
Y es que no obstante que Padilla López sostuvo que él no buscaba ser candidato a la alcaldía si no era por acuerdo de los demás aspirantes, advirtiendo que “a fuerza, ni los zapatos entran”, la dirigencia mantuvo su postura de que él debería de ser el abanderado luego de que quedó fuera  de la candidatura al gobierno estatal y, posteriormente, al Senado de la República.
Ahora sólo queda la posibilidad abierta de que sea candidato a diputado local.