El nombre del exsubsecretario de Gobernación, Abraham González Uyeda, sale a relucir en este entramado que comienza a construir el ex dirigente del PAN, Eduardo Rosales Castellanos, en su propósito de llevar al mayor número de panistas -y si es posible a la estructura del PAN, mejor-, a una alianza con el alfarismo en 2015.
González Uyeda cruza los dedos para que Enrique Alfaro Ramírez se decida por ser candidato del Partido Movimiento Ciudadano, pues de esta manera le dejaría el camino libre para buscar ser el candidato de Acción Nacional a la alcaldía de Zapopan.
Y el primer paso para ello sería el eventual triunfo del regidor Ramón Ramírez -marcado como favorito- en la contienda por la dirigencia municipal del PAN en la ex Villa Maicera.
Se asegura que Abraham González es otro de los convencidos de que el PAN debe contender en alianza en las elecciones del 2015.
En la imaginaria, este escenario tiene lógica si advertimos que el “abrahamcismo” se encuentra concentrado en Puerto Vallarta, comenzando por el presidente municipal Ramón Demetrio Guerrero, pasando por no pocos de sus más cercanos colaboradores.
Además, se asegura que, al igual que José Antonio de la Torre Bravo, González Uyeda también buscó el acercamiento con Alfaro Ramírez en la contienda pasada, a través de un ahora ex panista, cuando los “bonos” de Fernando Guzmán iban de “picada”.
Y tan es así, que en su momento el grupo alfarista advirtió con preocupación cómo los panistas “cobijados” por el Partido Movimiento Ciudadano ganaban terreno en Vallarta y se enfrascaban en serias diferencias que obligaron a Alfaro a enviar como delegado nada menos que a Enrique Ibarra Pedroza, para recuperar lo que consideran “suyo” y evitar que el panismo “anaranjado” los desplazara.
Pero, al parecer, las aguas ya volvieron a su cauce en el Puerto.
Así, si Alfaro Ramírez se decide por contender por la alcaldía tapatía -que es lo más seguro-, no se descarta una alianza entre “naranjas” y “azules” en Zapopan para apoyar y promover la candidatura de González Uyeda a la alcaldía -como parte de la negociación para concretar la alianza Rosales-Alfaro-PAN en 2015-, jugando el alfarismo con un candidato destinado a ser un simple regidor de “oposición”.
Pero claro que no todo es tan fácil como parece ser en el simple relato para la alianza Eduardo-Enrique, pues hay factores externos que definirán lo que puede suceder en vísperas del 2015.
¿Cuáles? Se los cuento en la siguiente entrega…