Alejandra Barrales, nueva presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática parece ser simpatizante de las alianzas entre partidos, incluyendo la del PRD con Acción Nacional, postura con la que por supuesto no coincidía el legendario Pablo Gómez, aspirante al cargo y entre cuyos simpatizantes estaba el perredismo jalisciense.
Se presume que en las próximas elecciones locales en el Estado de México y en Nayarit se repita la alianza que la dupla PAN-PRD realizó con éxito en Durango, Veracruz y Quintana Roo donde se levantaron con la victoria. Y si la suerte sigue con ellos, no se descarta que un escenario similar pueda darse aquí en Jalisco en 2018, previendo que el candidato a la gubernatura lo ponga Acción Nacional.
En Jalisco ni el PAN ni el PRD pasan por sus mejores momentos y, hoy por hoy, no se advierten señales de que lo puedan estar en 2017 o en víspera del proceso electoral como para ser competitivos en la contienda por la gubernatura, por las alcaldías metropolitanas y por la mayoría en el Congreso del Estado, aunque sí pudiera verse un repunte de ambos en algunos municipios del resto del estado.
En este sentido y frente al escenario actual, se abre la expectativa de si Barrales y Ricardo Anaya lograrán entenderse para ir juntos, primero, en la tierra de Enrique Peña Nieto y en Nayarit donde todo indica que como adversario más fuerte tendrán al alcalde que robó “poquito” y, posteriormente, en Jalisco, entre otros estados más, donde el control del perredismo está en manos del Grupo Universidad.
Y es que hay voces que, por un lado, aseguran que algunos panistas en la cúpula simpatizan con la candidatura de Enrique Alfaro, mientras otras difunden que Alfaro y Raúl Padilla habrían llegado a un acuerdo para que el ex diputado perredista llegue a la gubernatura.
Sin embargo, son más las voces en ambos partidos, PAN y PRD, que rechazan que el actual presidente municipal de Guadalajara sea su candidato, aunque simpaticen con la alianza entre ambos partidos.
¿Cuál será la posición al respecto, entonces, de la nueva dirigente nacional perredista? Y es que no es lo mismo una alianza PAN-PRD por la gubernatura en el Estado de México o en Nayarit que en Jalisco.
Anótenlo para cuando Barrales pise tierra tapatía.