¿Se vislumbra un nuevo panorama para el Congreso del Estado, para esta 60 Legislatura, al arrancar su segundo año de gestión?
Veamos:
Por un lado, salieron airosos en la discusión de su presupuesto con todo y el “linchamiento” del que fueron objeto por los recursos que la mayoría de los diputados destinan a las llamadas “casas de enlace” que fungen abiertamente como casas de campaña. Sacaron una polémica Ley de Libre Convivencia demasiado light y con muchas inconsistencias, a decir de quienes conocen del tema.
Por el otro, hoy asume la presidencia el priista Héctor Pizano Ramos; Rafael González Pimienta releva de la coordinación de la fracción del PRI a Miguel Castro Reynoso; el panista Guillermo Martínez Mora es destituido por su propia bancada como miembro de la Comisión de Administración y llega en su lugar Norma Angélica Cordero; de esta comisión también sale Castro Reynoso para dejar en su lugar a Martín López Cedillo.
Hoy Miguel, sin abandonar su responsabilidad como legislador, tendrá mayor tiempo para dedicarse a su tarea como presidente del Comité Municipal del PRI en Guadalajara. Sin duda, su paso por la coordinación debió de haberle dejado gratas y amargas experiencias de las cuales habrá de aprender.
Castro Reynoso, como coordinador de la bancada mayoritaria -se asegura que más bien es la primera minoría-, enfrentó embates de propios y extraños, en muchas ocasiones por su muy particular actuación de la que en ocasiones no estuvieron de acuerdo, incluso, algunos de sus compañeros de fracción.
Pero finalmente eso ya es historia; es parte de la historia de esta no menos polémica 60 Legislatura.
Al arrancar su segundo año de trabajo, sin duda que con González Pimienta a la cabeza de la fracción mayoritaria el Congreso del Estado vivirá otra etapa, entrará a otro ritmo y, quizás, comience a enderezar el rumbo.
Sin duda, la experiencia y la “mano” de Rafael González Pimienta tendrá que sentirse y dejarse ver en el actuar del Legislativo. Si no es así, habrá que analizar entonces hasta qué punto sería un fracaso.
El resto de los cambios también tendrán que reflejarse en el trabajo legislativo, con un Pizano Ramos en la presidencia desde donde deberá de mantener el control de las sesiones donde se discutirá el presupuesto del Estado para el 2014, como primera tarea a enfrentar; con la ausencia de un Martínez Mora en la Comisión de Administración donde esperan que los asuntos comiencen a fluir sin mayors trabas; y sin temas delicados ni polémicos mediáticamente a la vista.
Al menos yo espero que,efectivamente, a partir de hoy comience a dibujarse un trabajo diferente en el segundo año de trabajo de esta Legislatura. No sueño, simplememnte advierto lo que puede darse con un nuevo guión legislativo y diferentes actores.
Al tiempo.