Son los propios gobernantes y políticos quienes con sus decisiones nos advierten, nos anuncian, nos amenazan con que en ellos no hay que confiar, por muchas promesas que nos hagan y por muchos compromisos que contraigan.
Son los propios gobernantes y políticos quienes nos dicen a gritos que para ellos la palabra no tiene el menor valor…
Son los propios gobernantes y políticos quienes nos advierten que una cosa es lo que dicen y otra lo que hacen…
Veamos ejemplos:
Cuando los gobernantes y políticos crean el Instituto Federal Electoral, y sus iguales en los estados, nos anuncian que ellos no respetan la voluntad ciudadana en las urnas sin necesidad de un intermediario; reconocen que son tramposos y que por ello necesitan de un tercero; aceptan que son incapaces de cumplir y hacer cumplir lo que establece la Constitución…
Cuando los gobernantes y políticos crean la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y sus iguales estatales, nos anuncian que por “naturaleza” son abusivos, violadores de los derechos humanos de los demás con tal de obtener lo que desean; aceptan que son incapaces de cumplir y hacer cumplir lo que establece la Constitución…
Cuando los gobernantes y políticos crean el Instituto de Transparencia, y sus similares en cada entidad del país, nos anuncian que son tramposos; nos advierten que harán “en lo oscurito” lo que tengan que hacer que les deje ganancias de cualquier tipo; nos advierten que son incapaces de hacer las cosas a la luz de la visión pública; aceptan que son incapaces de cumplir y hacer cumplir lo que establece la Constitución…
Cuando los gobernantes y políticos crean el Tribunal Administrativo en los estados, nos dicen que son abusivos con el ciudadano y que no dudarán en abusar de él para cumplir su cometido o saciar sus ambiciones; aceptan que son incapaces de cumplir y hacer cumplir lo que establece la Constitución…
Cuando los gobernantes y políticos consideran que para trabajar en favor de la comunidad, que para llevar beneficios a la sociedad, que para realizar acciones o elaborar leyes que beneficien a la población , independientemente del partido que nos gobierna y de quienes estén en la oposición, es necesario firmar un Pacto o un Acuerdo, aceptan que son incapaces de cumplir y hacer cumplir lo que establece la Constitución.
Cuando los gobernantes y políticos consideran que es necesario firmar un Pacto o un Acuerdo para cumplir con lo que la Constitución les mandata y lo que la sociedad les demanda… ¡estamos de la fregada!
Por eso, un Pacto o Acuerdo como por el que se pelean gobernantes y políticos en Jalisco, no es otra cosa que… ¡una vergüenza!