En el PRI y en el Partido Verde Ecologista de México aseguran que ya tienen “amarrado” a Enrique Alfaro Ramírez para ser quien encabece la segunda fórmula de su alianza al Senado de la República; Alfaro Ramírez le cuenta a sus cercanos que será el candidato de las izquierdas (PRD-PT-MC) a la gubernatura; y en el PRD aseguran que no hay nada, que Alfaro le da “vueltas”, exige condiciones imposibles de cumplir y que a todos engaña.
Alfaro Ramírez se niega a confirmar si deveras ya “amarró” con Rafael González Pimienta y Enrique Aubry -incluso comentan que hasta con Enrique Peña-, encabezar la segunda fórmula al Senado; si Andrés Manuel López Obrador ya concretó la alianza de las izquierdas de Jalisco para postularlo a la gubernatura; o si el decir que sigue trabajando esta alianza es la salida que tiene para argumentar que el PRD no quiso y a él no le quedó otra salida que “cobijarse” en la alianza PVEM-PRI porque su vocación es servir a los jaliscienses y no puede defraudarlos.
Bueno, pero mientras “son peras o son manzanas”, ayer estuvo aquí Andrés Manuel López Obrador y prácticamente colocó “contra la pared” a Enrique Alfaro, pues mientras que por un lado lo anduvo promoviendo entre los empresarios como el mejor candidato de las izquierdas -como si de los empresarios dependiera la integración de esta alianza y la postulación de Alfaro-; por el otro, le endilgó el calificativo de “Gordillo” o “Niño Verde” si aceptaba encabezar la alianza PVEM-PRI al Senado.
Así de claro y contundente. Nada menos que su principal impulsor y promotor ante los jaliscienses, López Obrador, ya le colocó a Enrique Alfaro el mote de la Maestra, dirigente del SNTE y poder tras el trono del PANAL, o del polémico ex dirigente del Verde Ecologista, propietario de lujosos departamentos en Estados Unidos.
Cuando los reporteros le preguntaron si no temía que Alfaro se fuera al PRI, aceptando su postulación como candidato al senado, López Obrador -que anduvo ayer aquí derrochando amor entre los empresarios-, respondió categóricamente:
“Se pondría al nivel de Elba Esther Gordillo o del señor del Partido Verde, y yo creo que Alfaro es una gente decente, de bien. No creo que se vaya a enlodar”.
Bueno, pues seguramente pronto sabremos que decisión toma el alcalde de Tlajomulco: si responder a la confianza de su promotor y seguir proyectando esa imagen de “gende decente, de bien” o prefiere “enlodarse” y ponerse “al nivel de Elba Esther Gordillo o del señor del Partido Verde”.
Al tiempo.