Luego de leer el libro “Wikileaks y Assange”, de los periodistas del diario británico The Guardian, David Leight y Luke Harding, cuesta trabajo creer que no haya existido la petición del cardenal Juan Sandoval Iñiguez al embajador de Estados Unidos en El Vaticano, Francis Rooney, de que se frenara el avance de la izquierda en las elecciones de 2006, concretamente del candidato perredista Andrés Manuel López Obrador.
Según se reveló la semana pasada, esta reunión entre el cardenal Sandoval Iñiguez y el embajador Rooney se habría celebrado el 28 de marzo de 2006, de acuerdo a cables de Wikileaks, información que fue desmentida por el propio Arzobispado de Guadalajara que reconoció el encuentro, pero no la petición del Prelado al diplomático estaodunidense.
Y digo que cuesta trabajo creer que para esas fechas y ante lo que podría ser el arribo por vez primera en el país de un partido de izquierda a la presidencia de la República, en ese encuentro sólo se tocara el asunto de ayuda económica para la construcción del Santuario de los Mártires y no l0 que en el terreno político-electoral estaba por suceder cuatro meses después en México.
¿Sería posible que el Embajador norteamericano no abordara el tema electoral con el cardenal Juan Sandoval, uno de los prelados con una enorme influencia en las esferas políticas del país? ¿Deveras el único tema de importancia que abordaron fue el de buscar fondos para el Santuario de los Mártires? ¿Acaso el cardenal Sandoval le solicitó al embajador norteamericano apoyo económico de su gobierno para continuar la construcción de esta obra?
Curiosamente esta revelación de Wikileaks sobre el encuentro Sandoval-Rooney estuvo en los medios únicamente dos días -viernes 22 y sábado 23- y ya no se le dio mayor seguimiento.
Y quizás no había necesidad de dárselo cuando aquello ocurrió ya hace cinco años, cuando hoy Andrés Manuel López Obrador no va adelante en las encuestas de los aspirantes presidenciables y cuando el cardenal Juan Sandoval Iñiguez está en la antesala de su retiro, lo que ocurrirá antes de que inici el proceso electoral del 2012.