Si en estos momentos el pleno del Congreso del Estado ratifica, reelige o designa a la mayoría de los actuales consejeros electorales que se registraron para contender nuevamente por un espacio en el Consejo General del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, la verdad que no nos sorprendería, aunque habría quien se “rasgaría las vestiduras”.
Es más, tampoco nos sorprendería que designaran a Jorge Alatorre como consejero para cubrir alguna de las vacantes que dejaron Nauhcatzin Bravo o Víctor Hugo Bernal por el simple hecho de haber sido quien obtuvo la más alta calificación en la evaluación, con 38 puntos, aunque se sabe que dichos resultados no son necesariamente un requisito para “palomear” a los nuevos consejeros.
Y digo que no nos sorprendería si, como algunos quieren, la elección se fundamentara únicamente en el resultado obtenido en este examen de evaluación en el que, salvo uno de los actuales consejeros, la mayoría logró una calificación favorable, para no decir aprobatoria.
Para empezar, quien aspira repetir en la presidencia, Tomás Figueroa Padilla, obtuvo 32 puntos, dos menos que Luis Guillermo Saldaña, ex contralor del IEPC, que sumó 34.
De quienes se apuntaron para repetir como consejeros nada más, la calificación obtenida fue: Sergio Castañeda Carrillo, el decano, 33 puntos; Everardo Vargas Jiménez, 33 puntos; Juan Alcalá Dueñas, 30 puntos; Rubén Hernández Cabrera 27 puntos; y quien logró el puntaje más bajo fue Jesús Pablo Barajas Solórzano con 19.
Valga decir que esta evaluación tiene pros y contra, aunque ésto último es un arma excelente para aquellos detractores que quisieran ver en el IEPC representados sus intereses bajo el engañoso eslogan de consejeros “ciudadanos”.
Y en este sentido, uno de los pros es que si fuera por calificación, los detractores de los actuales consejeros electorales que han emprendido una campaña en su contra en las redes sociales para que no repitan en el cargo, quedan desarmados, pues salvo Barajas Solórzano, los demás estarían del otro lado.
Sin embargo, quedó estipulado que esta evaluación no era vinculante, por lo que si bien de alguna manera se tomará en cuenta, lo cierto es que son otros factores los que determinarán quiénes serán los integrantes del IEPC para un nuevo período de tres años, en los que no descartamos a varios o la mayoría de quienes lo son actualmente.