Julio César Hernández
El caso del Auditor Superior del Estado ha servido para tratar de saciar las más amplias ambiciones de nuestros políticos, a través del “golpeteo” a quien se les atraviese en el camino. Y es así que conforme pasan los días se va dibujando el mapa de este “golpeteo”, tanto en el PRI como en el PAN.
Para nadie es un secreto que el senador Ramiro Hernández García es un firme aspirante a la candidatura del PRI al gobierno del Estado, como tampoco se ignora que en su grupo político se ubica al auditor Alonso Godoy Pelayo.
En los propios corrillos priistas, se achaca esta arremetida en contra del Auditor Superior al grupo político del dirigente de la FROC, Alfredo Barba Hernández, a través de los diputados Roberto Marrufo Torres, Luis Armando Córdova y Marco Antonio Barba Mariscal.
Nadie ignora que Barba Hernández aspira a ser candidato del PRI al Senado de la República, por un lado, y, por el otro, impulsa al alcalde de Tlaquepaque, Miguel Castro Reynoso, como prospecto a la candidatura al gobierno estatal. Sus tres mosqueteros en el Congreso también tienen sus ambiciones: Marrufo, a la alcaldía de Tlajomulco; Córdoba, a la alcaldía de Tlaquepaque; y Barba Mariscal a la alcaldía de Guadalajara o una diputación federal.
Se dice que “desgastando” a Ramiro Hernández con el “golpeteo” al Auditor, se le hace a un lado en el camino por la gubernatura.
Pero también se apunta que la campaña contra el Auditor va dirigida al ex presidente de la Comisión de Administración en la LVIII Legislatura, el diputado federal Jorge Arana Arana, quien, algunos creen, podría aspirar también al Senado, y que lo mejor es ir haciéndolo a un lado.
Dentro del PRI se dibuja otro escenario con este caso: el de Jesús Casillas contra Ramiro Hernández. Casillas aspira a la candidatura a la alcaldía de Zapopan, y han surgido versiones sobre la posibilidad de que a ese espacio aspire también Hernández García si no logra cuajar su aspiración a Casa Jalisco. Qué mejor que irlo haciendo a un lado.
Pero en el PAN también se “cuecen habas” con el “Caso del Auditor”. La contienda entre José María Martínez y Alfredo Argüelles por la candidatura a la presidencia municipal de Guadalajara. Se asegura que Martínez Martínez busca “desgastar” a quien fue secretario general de la pasada Legislatura.
Y si a todo lo anterior se le suman intereses de otros grupos, sectores o personas, entonces entendemos el “revoltijo” generado en torno al Auditor Superior del Estado, quedándonos claro que la lucha contra la honestidad y la moralidad es lo que menos les interesa a todos los involucrados en este asunto.
¿Así o más claro?