Gilberto Pérez Castillo
Tlajomulco es un foco muy rojo para el PRI rumbo a la elección del 2012, pues corre el riesgo de repetir el tercer lugar que alcanzó en la pasada elección del 2009.
En este municipio las encuestas reflejan que, si las elecciones se hubieran realizado en las últimas semanas, el PRD ganaría de nuevo las elecciones de Presidente Municipal, seguido por el PAN y con el PRI en tercer lugar.
Con aspirantes de muy bajo nivel y aceptación, el priismo de Tlajomulco vive una crisis que se antoja difícil de remontar con candidatos como Roberto Marrufo Torres.
El PRI ha sufrido varias crisis consecutivas en los últimos lustros en Tlajomlco: la salida del grupo de Enrique Alfaro Ramírez, luego de que éste fuera el candidato del PRI a alcalde en el 2003, el desprestigio que le dieron administraciones priistas marcadas por la corrupción y el bajo nivel de sus últimos candidatos
Además, la actual dirigencia estatal del PRI, encabezada por Rafael González Pimienta, muestra poco o nulo interés por construir estrategias político-electorales de recuperación en zonas devastadas para su partido, como es el caso de este municipio.
En estas condiciones, el más mencionado entre los aspirantes a la candidatura del PRI a la alcaldía de Tlajomulco, el coordinador de los diputados locales Roberto Marrufo Torres, resulta mal calificado entre el electorado de ese municipio y las encuestas auguran de nueva cuenta un tercer lugar para el PRI si éste es su candidato.