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Julio César Hernández
Si bien en cada equipo -de lo que sea- hay quienes se consideran los “titulares”, obvio es que, por lo tanto, deben de existir los “suplentes. Y los partidos políticos los hay, como también los hay entre los grupos y corrientes dentro de aquellos.
Es así que si entre los panistas advierten que en los “herbies boys”  consideran al secretario de Vialidad, Diego Monraz Villaseñor, como un potencial aspirante a disputarle al secretario general Fernando Guzmán la precandidatura de la corriente “emilista”, también advierten que entre los “paquistas” hay quien pueda entrar al relevo en caso de quien despunta ahora, el diputado Abraham González Uyeda, no llega a la recta final.
Y para nadie es ya un secreto que al que observan en la “banca” para entrar a la “cancha” blanquiazul en caso de ser necesario es la inquilino de la casona de la calle Vidrio, el dirigente estatal del PAN, Hernán Cortés Berumen, a quien dicen no ve mal esa condición de “suplente” o de “emergente” ante una “fatalidad” política con el ex secretario de Gobernación.
Así, pues, en ambas corrientes dentro del blanquiazul comienzan a dibujar la “alineación”, por orden de posibilidades, de quienes entrarán al juego de obtener la candidatura para relevar a Emilio González Márquez en la gubernatura, previo enfrentamiento con quien resulte el candidato del Partido Revolucionario Institucional y del Partido de la Revolución Democrática.
No perdemos de vista, pues, a todos estos hombres que, aun negándolo, son considerados por sus “entrenadores” como candidatos a entrar al terreno de juego… por la sucesión.
 Al tiempo.