Abraham González Uyeda regresó a Jalisco, luego de iniciar como subsecretario de Gobernación en la administración de Felipe Calderón Hinojosa, con bonos bastante altos que lo convertían en uno de los hombres fuertes del panismo local, como parte del grupo político que encabezaba Francisco Ramírez Acuña y que tenía el control del partido.
Aunque en ausencia tuvo un “tropezón” al no poder regresar a Jalisco como prospecto a la candidatura del PAN a la alcaldía de Zapopan, entró por la puerta principal al ocupar el primer lugar de la lista de candidatos plurinominales al Congreso del Estado y portar desde entonces el gafete del futuro coordinador de la bancada del PAN en el Congreso del Estado.
Y es que se había proyectado que desde la casona de Hidalgo 222, comandando a la fracción blanquiazul, tendría prácticamente la “mesa puesta” para colocarse al frente de los futuros aspirantes a la candidatura al gobierno estatal.
Sin embargo, las cosas no resultaron como estaba planeado y desde el inicio de la actual 59 Legislatura enfrento muchos problemas no sólo frente a las demás bancadas legislativas sino al interior de su propio grupo parlamentario, lo que le acarreó un enorme desgaste que consideró inconveniente para sus aspiraciones futuras.
Fue así que renunció a la coordinacion parlamentaria -aunque luego se arrepintió-, bajo el argumento de que de esta manera tendría tiempo para recorrer el estado a lo largo y ancho para ir sumando los apoyos necesarios para cuando llegara el momento de definir la candidatura al gobierno.
Y eso hizo. Comenzó a recorrer municipios, pero al parecer sin los resultados esperados, lo que lo llevó a bajar el perfil e ir disminuyendo también su trabajo de recabar apoyos en municipios del resto de la entidad, al grado de que dejó de ser considerado como aspirante a la gubernatura, aun y cuando él insistía que sí lo era y algunos medios de comunicación lo siguen colocando en la lista de aspirantes.
Entonces se mencionó que podría ser candidato al Senado y encabezar la primera o segunda fórmula, aunque eso se advertía lejano porque su mentor político, Ramírez Acuña, prácticamente tiene “amarrado” el escaño por la vía plurinominal.
¿Para dónde, entonces, se preguntaban los panistas? Una diputación federal, respondían algunos. Y sí, parece que ese será el futuro del ex secretario de Gobernación: una diputación federal, y todo indica que buscará llegar a San Lázaro como abanderado del PAN por el distrito seis, con cabecera en Zapopan, territorio que ha trabajado el también diputado local Jesús Casillas Romero, y a quien se menciona como prospecto a la diputación federal del PRI por ese distrito.
En los corrillos panistas esta versión cobra fuerza, tanta, que los panistas de este distrito ya lo dan por hecho.
¿Será?