En su calidad de expresidente estatal del PAN y con su nueva “camiseta” de aspirante a ser candidato de su partido a la gubernatura, Hernán Cortés Berumen estuvo ayer en la sede nacional de su partido, en espera de ser recibido por su dirigente Gustavo Madero Muñoz.
Ignoramos si finalmente se entrevistó o no con Gustavo Madero o fue remitido con alguno de sus colaboradores, pues esto sucedió en el momento mismo en que los representantes de Manuel Espino Barrientos estuvieron en el edificio blanquiazul para solicitar la integración del ex dirigente a la mesa de discusión a la que han sido invitados los aspirantes presidenciales.
Por supuesto que la pregunta que surgió para quienes ahí lo vieron fue: ¿Para qué asunto quería entrevistarse Hernán Cortés con Gustavo Madero? Y la primera respuesta que se vino a la mente fue: la cancelación de la elección del nuevo dirigente.
¿Hernán Cortés fue a solicitarle a Madero Muñoz que diera marcha atrás a su desición que a través de su secretaria general, Cecilia Romero, le notificó el viernes anterior al dirigente interino Iván Argüelles Sánchez?
¿Fue a tratar de convencerlo que no es cierto lo que le dijeron quienes solicitaron dicha suspensión?
¿Fue a decirle que es falso que una elección de un nuevo dirigente en estos momentos, en vísperas de que se inicie el proceso electoral del 2012, no generará mayor división de la que ya hay, como le han hecho creer?
¿Fue a decirle que sabe del riesgo que hay de que algún panista recurra al Tribunal Electoral para obligar a su dirigencia nacional a respetar la convocatoria que el Comité estata emitió en tiempo y forma a través del procedimiento estatutario, aun y cuando no contaba con el aval del CEN?
¿Fue a advertirle que con esa decisión se corre el riesgo de una “rebelión” de consejeros estatales?
¿Qué asunto fue a tratarle ayer Hernán Cortés a su dirigente nacional Gustavo Madero?
Obvio que no hay otro que ese precisamente, el de la decisión de vetar la sesión celebrada por el Comité Estatal en la que se aprobó la emisión de la convocatoria para elegir al nuevo dirigente y el de cancelar la sesión del Consejo Estatal programada para el próximo 20 de agosto.
¿O no fue a eso?