Si bien los aspirantes presidenciables tienen en Jalisco como promotores a distinguidos militantes que ocupan cargos públicos, el único de ellos que cuenta con una estructura de base organizada y coordinada es Andrés Manuel López Obrador, a nombre de quien trabaja incansablemente el diputado federal del PT, Enrique Ibarra Pedroza.
En una palabra, podríamos afirmar que en Jalisco “la caballada de seguidores está flaca” en los diversos partidos polìticos.
Aun en el PRI, donde si bien la mayoría se dice ahora “peñista”, no hay una cabeza visible que aglutine y coordine a todos los seguidores del aun gobernador del Estado de México, de ahí que propios y extraños andan presumiendo ser “amigos” de Peña Nieto sin serlo realmente.
Y mucho menos lo hay para apoyar la aspiración del senadorManlio Fabio Beltrones, pues ni siquiera su compañero de escaño, Ramiro Hernández, trabaja para él; lo hace a favor de Peña Nieto.
En el PAN, donde el número de aspirantes sigue siendo alto, los apoyos también están muy dispersos, aunque la diputada Josefina Vázquez Mota es la que comienza a aglutinar una mejor estructura que cualquiera de los demás.
Vázquez Mota es apoyada por el ex gobernador Francisco Ramírez Acuña y el ex dirigente panista Hernán Cortés Berumen, y ambos han tendido sus redes para ir conformando una estructura que cada día sume más integrantes y se coordine mejor. Ya se verá qué tan avanzados están el próximo jueves.
Santiago Creel Miranda tiene como principal operador al ex alcalde de Ocotlán, Absalón García Ochoa, quien comienza a tender enlaces en algunos otros municipios jaliscienses, principalmente de la zona de Los Altos y del Sur.
Ernesto Cordero es apoyado aquí por el diputado Abraham González Uyeda, pero se ignora quiénes más se han sumado a esta precandidatura, no obstante que en otras entidades como Puebla y Guanajuato el Secretario de Hacienda tiene ya un equipo que trabaja a su favor, comandados por el respectivo Gobernador.
Alonso Lujambio Irazabal es el aspirante panista que prácticamente no tiene promotor alguno, no obstante que se menciona que el ex diputado federal Gildardo Guerrero hace es atarea a nombre del subsecretario de Educación, Miguel Ángel Martínez.
El caso del gobernador Emilio González Márquez resulta especial, pues curiosamente tampoco tiene una estructura local creada ex profeso y sólo algunos de sus colaboradores a veces se acuerda de hacer campaña a su favor, pues andan más preocupados por promover la candidatura de Fernando Guzmán a la gubernatura.
Por último, meses atrás apareció un grupo de jóvenes que anunció que trabajaría a favor del jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, pero nunca más a vuelto a dejarse ver.
Así, pues, los presidenciables no tienen una estructura de seguidores en Jalisco que les permita confiar en obtener el triunfo en un estado tan importante, en sus procesos internos.