Una de las dudas que surgen a partir de que concluyó el proceso electoral y se supo quién ganó es:
¿Cuántos de los candidatos ganadores postulados por el Partido Movimiento Ciudadano con larga trayectoria política en sus partidos que no los postularon, continuarán su carrera política bajo la sombra de Enrique Alfaro Ramírez y su movimiento aliancista?
La pregunta viene a cuento porque uno de los candidatos que dieron una gran satisfacción al movimiento alfarista -más que al PMC- fue Ramón Demetrio Guerrero, mejor conocido como “El Mochilas”, quien ganó la presidencia municipal de Puerto Vallarta bajo las siglas de este partido tras de que el suyo -Acción Nacional- lo hizo a un lado y no lo postuló.
Y es que hay quienes dudan que el ex legislador se mantenga en el movimiento alfarista y apuestan que, tarde que temprano, Ramón Guerrero regresará a las filas del PAN cuando haya asumido ya la alcaldía vallartense.
Una señal de ello, apuntan,  es el hecho de que haya designado nada menos que al ex gobernador interino y ex procurador de Justicia, Gerardo Octavio Solís Gómez, como quien encabece a su equipo de transición. Y es que para nadie es desconocido que Solís Gómez es uno de los hombres más cercanos al ex gobernador Francisco Ramírez Acuña, a quien sustituyó cuando éste solicitó licencia para ser candidato a diputado federal.
¿Qué señal es la que pretende enviar Ramón Demetrio al designar como su hombre de todas sus confianzas a quien también lo es del ahora Embajador de México en España?
Hasta donde sabemos, el Alcalde electo de Vallarta no ha roto con el grupo panista del que forma parte, aun y cuando automáticamente haya quedado fuera de las filas del blanquiazul tras aceptar ser candidato de un partido distinto, mantiene su estrecha relación con otro de los hombres cercanos a Ramírez Acuña, el diputado Abraham González Uyeda.
Ante la designación de Gerardo Octavio Solís como su hombre de confianza para la transición, más valdría que nos vayamos preguntando: ¿el triunfo de Ramón Guerrero será una victoria para el alfarismo o para los “paquistas”?
Al tiempo.