Un nuevo “cadáver” aparece en el gabinete de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz: el del Pacto por Jalisco.
En la primera ocasión fue el secretario general de Gobierno, Arturo Zamora Jiménez, quien salió de manera apresurada a dar una explicación de la primera muerte a nueve días de haber asumido el poder. Hoy simplemente, el Pacto se le “murió” en las manos, que no en los brazos.
Y es que Zamora Jiménez era el responsable, en el equipo del Gobernador, de operar políticamente este Pacto por Jalisco entre las diversas fuerzas políticas de la entidad y los diversos entes sociales.
Pero tuvo un grave error de origen: ni siquiera lo operó primero entre los suyos; es decir, entre su partido el Revolucionario Institucional con Hugo Contreras Zepeda a la cabeza, y entre los integrantes de la fracción priista en el Congreso del Estado con Miguel Castro en la coordinación.
Ayer no eran pocos los diputados del PRI que confesaron, “en corto”, ignorar el famoso Pacto por Jalisco, su contenido, qué propone, en qué sentido y, lo más importante, los cómos.
A esto hay que agregarle que a los demás partidos políticos simplemente se les hizo llegar un legajo de tres o cuatro cuartillas con un listado de buenas intenciones que jamás se cabildearon con las dirigencias partidistas. Es en serio. Antes de que Zamora Jiménez se quedará con este “cadáver” en sus manos, nunca hubo un encuentro con los dirigentes de los partidos donde se tratara a fondo este tema del Pacto por Jalisco.
Y obvio que ni el PAN ni el Partido Movimiento Ciudadano iban a desaprovechar esta magnífica oportunidad que les ponía “en bandeja” el Ejecutivo para “reventarle” su Pacto y evidenciar la falta de operación política en el gabinete aristotelista.
Claro, el PAN simplemente criticó y dijo estar en espera de que el Ejecutivo les presente algo con más seriedad, en tanto que el PMC tuvo la ocurrencia de sacar también otro listado de buenas intenciones realizado prácticamente “sobre las rodillas”, aprovechando la coyuntura que les abrió el Ejecutivo estatal y sabedores de que el oportunismo se les da muy bien.
Así las cosas, sin duda que Jorge Aristóteles tendrá que trabajar a marchas forzadas y su equipo intentar “revivir” a este otro “muerto” para que el ya polémico Pacto por Jalisco sea una realidad. De no ser así, éste será el primer gran fracaso del gobernador Sandoval Díaz en apenas 60 días de su gobierno.
Al tiempo.