Sólo quienes no quisieron verlo no lo vieron venir, pero nuestros pronósticos, en torno a los precandidatos que serán candidatos del PRI a las presidencias municipales se cumplieron ayer cuando se registraron como precandidatos únicos o con algunos adversarios que terminarán por quedar fuera de la jugada.
Así, Ricardo Villanueva Lomelí se registró como precandidato único a la alcaldía de Guadalajara. Miguel Castro, Claudia Delgadillo y Leobardo Alcalá, ex aspirantes al mismo cargo, lo felicitaron y se tomaron la fotografía de la “unidad”. Los simpatizantes de Villanueva Lomelí de inmediato “inundaron” las redes sociales de felicitaciones.
En Zapopan, Salvador Rizo Castello se registró como precandidato, luego de que un día antes renunció como secretario de Desarrollo e Integración Social. Junto a él, otros tres aspirantes hicieron lo mismo, entre ellos Héctor Vielma Ordoñez, pero será hoy cuando se defina quién o quiénes serán los contendientes. No hay duda que Rizo Castello terminará siendo el candidato.
En Tlaquepaque, sin problema alguno, el diputado federal con licencia, Luis Armando Córdova Díaz, es el precandidato y será el candidato.
En Tonalá otro diputado federal se registró como precandidato, tal y como estaba previsto: Sergio Chávez, quien será candidato.
El Tlajomulco de Zúñiga, Luis Gómez, dirigente del Movimiento Territorial, terminó siendo el ungido y sin duda será el competidor priista por la alcaldía, pues no tiene adversario enfrente.
Y en Puerto Vallarta, Andrés González Palomera cumplió con el trámite de registrarse como precandidato único.
Hubo quienes en su momento dudaron que Villanueva y Rizo fueran a convertirse en precandidatos y hasta se mencionaron nombres como el del senador Arturo Zamora o el de Francisco Ayón López para Zapopan y Guadalajara, pero ya todo estaba definido desde meses atrás.
Así, pues, lo que una vez más quedó demostrado ayer al interior del Partido Revolucionario Institucional es que la disciplina sigue siendo el sello distintivo de su militancia, más allá de que los inconformes con las candidaturas terminen por “cobrarle” la factura de no haber sido ellos los elegidos, el día de las elecciones.
Nadie “pataleó”, nadie alzó la voz de protesta, nadie se manifestó en contra, nadie se opuso, nadie contradijo al Gran Elector. Nadie lo hizo ayer, aunque días y semanas atrás, “aquí entre nos”, manifestaban su oposicion, su inconformidad y su enojo por quienes se apuntaban como los elegidos.
Así, pues,  por lo pronto el primer paso se dio sin sobresaltos ni mayores problemas. Ahora… a lo que sigue.