Miguel Castro Reynoso, secretario de Desarrollo e Integración Social (Sedis), confirmó de manera peculiar lo que ya no era un secreto a voces. Anteayer martes escribió en su cuenta de Twitter: “Terminé el #MedioMaratonZap en 1:43 sin embargo, mi meta está en #Guadalajara 2018”.
No sé si el “autodestape” de Héctor Pizano Ramos como aspirante a la candidatura al gobierno estatal provocó que lo mismo hiciera Castro Reynoso, pues no obstante que la carrera sucedió el domingo pasado, no fue sino dos días después, cuando se difundió la declaración del inminente nuevo dirigente del PRI, cuando el titular de Sedis reveló personal y oficialmente su aspiración.
Pero todo parece indicar que no está sólo en el PRI en esta carrera por la presidencia municipal de Guadalajara, pues también se han apuntado –sin confesarlo aún abierta y públicamente en sus redes sociales-, el fiscal general, Eduardo Almaguer Ramírez, y la actual dirigente del PRI municipal y diputada local, Claudia Delgadillo.
Claro, más los que se acumulen en la semana…
Además de su militancia, a Castro, Delgadillo y Almaguer los hace común el hecho de que los tres presidieron el PRI tapatío y en esta carrera eso podría ser importante, pues permitirá saber quién hizo mejor trabajo de base, en los seccionales por ejemplo, que le permita usufructuar ese detalle a su favor, aunque como en el caso de la candidatura al gobierno estatal, también ya sabemos cómo se definirán las candidaturas a los ayuntamientos.
En el caso de Miguel Castro y Eduardo Almaguer, ¿quién es el “candidato” del gobernador Aristóteles Sandoval? Podría asegurar que el ex presidente municipal de Tlaquepaque, pero eso no quiere decir que el mandatario estatal obstaculice la aspiración de su fiscal general. ¿O sí?
Y es que alrededor de Almaguer han corrido diversas versiones sobre su futuro: 1. Que concretándose la asunción de Héctor Pizano y acomodándose las piezas en el PRI estatal, entonces solicitará licencia a su cargo para comenzar a trabajar una candidatura, lo cual sería bajo un acuerdo con el gobernador; 2. Que su deseo es dejar ya lo más pronto posible la Fiscalía General para dedicarse de lleno a construir una candidatura que le permita ser competitivo en 2018, preferentemente a la alcaldía de Guadalajara pero no se descarta una diputación; 3. Que el Mandatario estatal, sabedor de las inquietudes de su Fiscal, le habría hecho saber que su deseo es que lo acompañe con ese cargo hasta el final de la administración estatal, lo que, efectivamente, le impediría competir por otro espacio el año próximo.
Reitero que si por el gobernador fuera, Miguel Castro sería el candidato a la presidencia municipal de Guadalajara, pero ese no será el único factor que determine quién contenderá por el PRI a la alcaldía, de ahí que Almaguer y Claudia Delgadillo harán lo que tengan que hacer para estar en la palestra al momento en que se tenga que definir al abanderado.
Aunque haya quienes creen que en esta carrera Castro Reynoso lleva ventaja por ser el titular de la Sedis, la dependencia “bonita” del gobierno -por aquello de todo lo que regala-, la verdad es que esta secretaría (desde que era Sedesol) nunca ha generado gobernantes. Guardadas las proporciones, ahí están los casos de Luis Donaldo Colosio Murrieta para la presidencia de la República y de Salvador Rizo Castello para el Ayuntamiento de Zapopan.
Como cualquier secretaría, la Sedis produce candidatos no gobernantes. ¿Será ésta la primera vez?
Por lo pronto, tanto Eduardo Almaguer como Claudia Delgadillo tendrán que hacer lo suyo para ganarse la postulación. Y al menos en teoría, quien enfrenta la posición más difícil y complicada es el Fiscal General.
No hay que perder de vista, pues,  a ninguno de los tres… más los que vengan.