Identificado como integrante de Movimiento Territorial, ayer por la tarde Héctor Robles Peiro asumió la dirigencia de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), el sector popular del PRI en Jalisco, sin que hubiese renuncia de por medio de quien hasta ese momento estaba al frente, el senador Jesús Casillas Romero.
Tras ventilarse y oficializarse la llegada de Robles Peiro a la CNOP, escribí en mi cuenta de Twitter lo siguiente:
“¡Dan albazo a @JesusCasillas06! sin decirle ‘agua va’ designan a @Hroblespeiro como nuevo dirigente de la @CNOPJalisco1. #elhornonoestaparabollos”.
A lo que Casillas Romero contestó también en su cuenta de Twitter:
“Desgraciadamente las buenas formas de hacer política en el partido ya se perdieron, hoy los intereses personales y de grupo son los que prevalecen. Lástima”.
Y luego escribió otro tuit en el que denunció:
“Es una ilegalidad hay una dirigencia legal y democráticamente constituida, ese es un nombramiento espurio”.
¿Deveras no se le solicitó a Jesús Casillas su renuncia o la entrega del sector, bajo el argumento de que sus responsabilidades como senador y ahora como coordinador de campaña de José Antonio Meade en Nayarit le impedían atender debidamente las tareas o demandas de la CNOP frente a una elección bastante difícil para su partido en Jalisco?
Si no se le pidió la renuncia ni se le notificó que a partir de ayer dejaba de ser dirigente estatal del sector popular, ¿por qué no se le avisó que en su lugar sería designado el ex alcalde de Zapopan, Héctor Robles? ¿Acaso se temía una rebelión del casillismo en la CNOP? ¿O acaso había el riesgo de que el senador se negara y diera instrucciones a sus huestes cenopistas que se atrincheraran en su sede e impidieran cualquier intento de “golpe de estado”?
Es cierto que con las encomiendas que hoy tiene, Casillas Romero difícilmente podría atender lo que demanda ser dirigente estatal del sector popular en una elección donde está de por medio la gubernatura, pero ¿acaso Jesús tenía el poder y la fuerza para boicotear su relevo? Recordemos que meses atrás se anunció la llegada en su lugar de Leobardo Alcalá pero eso nunca sucedió. ¿Acaso fue por la oposición de Casillas o porque se dió marcha atrás a una decisión que ya se había tomado y a la que el senador no se opuso?
¿Qué es lo que se le está “cobrando” a Jesús Casillas Romero como para hábersele dado ese “albazo” o “golpe de estado” y haberlo hecho a un lado de la dirigencia estatal de la CNOP de la manera en que se hizo? ¿Por qué ese “golpe” al jalisciense  coordinador de Meade Kuribreña en Nayarit, precisamente el día en que el candidato presidencial estuvo en Jalisco?
Seguramente pronto sabremos qué sucedió.