Quizás hoy más que nunca tenga significado en Jalisco conmemorar el Día del Periodista, establecido así cada 4 de enero en memoria del aniversario luctuoso de Manuel Caballero, periodista jalisciense nacido en Tequila y fallecido en la Ciudad de México un día como hoy de 1926. El Día Internacional del Periodista se conmemora el 8 de septiembre.

La información encontrada sobre Caballero dice:

“Manuel Caballero fue un periodista y escritor, quien murió el 4 de enero de 1926 en la Ciudad de México. Nació en Tequila, Jalisco, en 1849, revolucionó su gremio en el país en la época del Porfiriato, considerado el padre del arte de reportear. Fue estudiante de la Universidad de Guadalajara en la especialidad de Derecho, pero empezó a trabajar como redactor en diarios como El Monitor, El Federalista y La Época. Su trabajo suscitó grandes polémicas en el mundo periodístico y cultural en México, y estuvo ampliamente vinculado a la modernidad política y económica de su momento.

“Caballero defendió la idea de la República y enfatizó a grandes pensadores como Rousseau y Voltaire, a través de cuyas ideas trató de influenciar al gobierno. Su labor periodística a finales del siglo XIX se enfocó en la crítica política y económica. En sus textos reflejó su espíritu liberal defendiendo el federalismo, la soberanía popular y la no intervención eclesiástica en asuntos de estado, Su obra proliferó durante los gobiernos de Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz. Además, introdujo en los diarios nacionales el sensacionalismo, y fundó periódicos como “El Noticioso”, “El Mercurio Occidental” y “La Gaceta Electoral”. Defendiendo fervientemente la libertad de expresión y la discusión pública como motores de la democracia, declarando que la prensa es el medio de comunicación intelectual entre los pueblos civilizados”.

No soy muy dado a celebrar, conmemorar o incluso recordar estos días que tienen que ver con el oficio periodístico, llámese Día del Periodista, Día de Prensa, Día de la Libertad de Expresión, etc. Considero que la tarea que realizamos quienes nos dedicamos con pasión a este oficio no es motivo de celebración alguna, pues cumplimos con nuestra vocación como lo hacen otros tantos profesionistas que me merecen el respeto y reconocimiento, particularmente aquellos que se dedican al área de la Salud en todos sus niveles y especialidades, y cuya trascendencia confirmamos en estos tiempos de pandemia.

Sin embargo, ante el ambiente de hostigamiento, de amenaza y de agresión que enfrentamos hoy los reporteros, periodistas y medios de comunicación a nivel nacional y estatal, creo que registra mayor relevancia que en un día como hoy alcemos la voz en defensa de nuestra profesión, de nuestro oficio, de nuestra labor y del ejercicio periodístico que realizamos, prácticamente, las 24 horas los 365 días del año. Los riesgos por cumplir con nuestra obligación, la de informar, son altos y ni qué decir de quienes han perdido la vida por la simple razón de ser periodistas y llevar a la práctica nuestro oficio.

Desde el poder, desde el gobierno, tanto federal como estatal y no pocos municipales, se observa al periodismo y al periodista como el enemigo al que hay que someter o, incluso, combatir.

Apenas ayer preguntaba aquí en Marcatextos por qué el gobernador Enrique Alfaro Ramírez odia a los periodistas, pues nunca ha podido tener y sostener una buena relación con los reporteros, periodistas y medios de comunicación desde que es gobernante, aunque se ha valido de ellos para llegar hasta donde ha llegado. A diferencia del presidente López Obrador que ha elegido para sus intereses particulares a ciertos medios de comunicación y periodistas para convertirlos en sus adversarios, aquí en Jalisco el Mandatario estatal no los elige sino que arremete en contra de cualquiera de ellos que ose ejercer la crítica, cuestionarlo o no estar de acuerdo con él.

En mi entrega de ayer plantee cuestionamientos del por qué Alfaro odia a los periodistas, así es que no es necesario abundar en ello. Pero sí considero importante que hoy, 4 de enero, Día Nacional del Periodista, el gobernador y algunos otros gobernantes municipales tengan presente, se aprendan de memoria y respeten lo que establece el Artículo 19 -que da nombre a una organización internacional en defensa de la libertad de expresión y que ha reconvenido al Mandatario en cuatro ocasiones ya en lo que va de su gobierno-, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que dice lo siguiente:

“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

Porque desde el poder, porque desde el Gobierno de Jalisco esto no se cumple ni se respeta, es que hoy, Día del Periodista, debemos alzar la voz en reclamo y exigencia de respeto al ejercicio de nuestra profesión, de la libertad de expresión, de la libertad de información, y de que se ponga fin al hostigamiento y agresión, aún verbal, en contra de reporteros, periodistas y medios de comunicación.

Jalisco no debe destacar por ser la entidad en donde ejercer el periodismo se convierte en el oficio más peligroso y de mayor riesgo. No hay razón.

Nuestros gobernantes deben tener muy claro, presente y entender lo dicho por dos grandes escritores que han ejercido el periodismo: Mario Vargas Llosa: “No hay mejor manera de medir el grado de libertad de un país que consultando su prensa”; y Gabriel García Márquez: “Ser periodista es tener el privilegio de cambiar algo todos los días”.