De acuerdo a lo que el gobernador Enrique Alfaro Ramírez declaró anteayer a los reporteros, lo que les dijo ese día sería la última vez que declare sobre su conflicto con Raúl Padilla López, jefe político del Grupo Universidad. “Yo diría tres cosas ya para dejar el tema”, señaló. Y esas “tres cosas” vale la pena analizarlas porque no sólo son cuestionables sino hasta contradictorias, lo que deja muchas incógnitas abiertas.

“Uno, con la Universidad de Guadalajara lo que hay es respeto, cariño y solidaridad“. En menos de 24 horas de haber dicho lo anterior, sus diputados de Movimiento Ciudadano lo hicieron quedar mal y lo contradijeron, al haber ignorado la visita del rector general, Ricardo Villanueva Lomelí, y ausentado de la reunión que sostuvo con diputados para presentar el proyecto del Museo de Ciencias Ambientales y exponer sus argumentos sobre el por qué no deben quitarles los 140 millones de pesos. Sí, los diputados de MC que aprobaron esta reasignación, no estuvieron presentes para defender su decisión, quizás porque no podían reconocer y declarar públicamente que lo hicieron porque así se los ordenó el Ejecutivo… y nada más.

Quiérase o no, Villanueva Lomelí representa a la Universidad de Guadalajara como rector general que es de ella, y en el Congreso del Estado sus diputados no mostraron “respeto, cariño y solidaridad” por la máxima Casa de Estudios. ¿O creen que les vamos a creer que se ausentaron por voluntad propia?

“En segundo lugar, nunca había visto un acto tan irresponsable de las autoridades universitarias, que en medio de una emergencia sanitaria sacar a los jóvenes (a marchar) por un asunto que ni ellos entienden“. Llama “acto irresponsable” a la marcha de jóvenes estudiantes que se apostaron afuera de Casa Jalisco, en un momento en que su propio gobierno, guiado por las determinaciones de la Mesa de Salud -en la que ya no participa la UdeG-, autorizó la apertura de todos aquellos lugares de alta concentración, aprobó que bares, centros nocturnos, antros y otros lugares similares, operen sin supervisión alguna que los obligue a aplicar las medidas de seguridad sanitarias que demanda una “emergencia” como asegura el Mandatario que vivimos.

Pero entonces preguntamos: ¿No fue un “acto irresponsable” de su partido Movimiento Ciudadano y de sus candidatos haber organizado un evento multitudinario -con miles, no cientos, de personas- atiborradas en la explanada del Instituto Cultural Cabañas, en un momento donde la pandemia estaba peor que ahora, cuando aún no se relajaban las medidas de prevención sanitarias, cuando la Mesa de Salud nunca avaló una concentración de esa magnitud, cuando el número de contagios y muertes por el Covid 19 era mayor al ahora registrado? En aquel entonces no condenó ni reprobó el “acto irresponsable” de sus dirigentes y candidatos. ¿O nunca vio ese “acto irresponsable”?

Por otro lado, ¿cómo es que inicialmente consideraba a un menor de siete años con la capacidad para opinar sobre el futuro de Jalisco frente al Pacto Fiscal y minimice o menosprecie la capacidad de un estudiante preparatoriano o universitario para entender lo que significa quitarle 140 millones de pesos que ya se le habían autorizado a la UdeG para el Museo de Ciencias Ambientales, independientemente de a dónde los quiere reasignar?

“Tercero (…): Al señor Raúl Padilla y a sus lacayos de una vez les digo (…): que pueden patalear, que pueden hacer lo que quieran…”. Todos sabemos quién es Raúl Padilla, pero ¿quiénes son “sus lacayos” a los que el gobernador Alfaro se refiere? ¿Los integrantes del Consejo General Universitario? ¿Los miembros del Consejo de Rectores? ¿Los jóvenes de la Federación de Estudiantes Universitarios? El Consejo General Universitario, que conforman sus consejeros, es la máxima autoridad de la UdeG, la que el Mandatario dice tenerle “respeto, cariño y solidaridad”. El Consejo de Rectores lo integran quienes son la máxima autoridad en cada Centro Universitario. Y la dirigencia de la FEU es la máxima representación del estudiantado que la UdeG tiene en sus planteles a lo largo y ancho de Jalisco. ¿Ellos son a los que llama “lacayos” de Raúl Padilla? Porque son todos ellos quienes se han manifestado públicamente, ya sea en sesiones que son públicas o en desplegados periodísticos, en contra de la reasignación de los 140 millones de pesos.

Los consejeros, los Rectores, comenzando por el General, y la dirigencia estudiantil, son la representación oficial e institucional de la Universidad de Guadalajara no de Raúl Padilla López. ¿A esta representación es a la que denomina “lacayos”? ¿O a quiénes se refiere si nadie más ha protestado a nombre de la UdeG por ese recurso económico reasignado?

Claro, no ignoramos que todos ellos le responden a su Jefe Político, pero ¿esa es la manera correcta en la que el titular del Poder Ejecutivo del Estado debe referirse a los representantes oficiales e institucionales de la máxima Casa de Estudios de Jalisco? ¿Qué llevó al gobernador a referirse así a todos ellos? ¿O ya se rompió toda regla de respeto a las instituciones y a quienes las representan por parte de quien representa a uno de los Poderes del Estado?

Además, vale preguntarse: ¿Esas manifestaciones que todos los antes mencionados han realizado a través los cauces legales que establece la legislación que rige la vida de la UdeG, como las sesiones del Consejo o los desplegados mencionados, son un”pataleo”?

Creo que la forma en que el gobernador Enrique Alfaro reaccionó ante dos manifestaciones estudiantiles, la primera de ellas encabezada por el propio rector Villanueva Lomelí y directivos universitarios, no fue muy afortunada ni la mejor manera de demostrar que “con la Universidad de Guadalajara lo que hay es respeto, cariño y solidaridad”, porque refleja exactamente lo contrario.

Pero ya veremos si, como lo dijo, después de sus declaraciones del lunes decide “dejar el tema”, cosa que yo pongo en duda.

Y si no, al tiempo…