Nadie se iba a imaginar que el cardenal Juan Sandoval Íñiguez se iba a convertir en algo así como el “voto útil” para Morena en Tlaquepaque.

Su mensaje a los jaliscienses el último día de mayo -seis días antes de la elección del seis de junio-, a través de su cuenta de Facebook, cambió la historia política del municipio donde el propio ex Arzobispo de Guadalajara reside, pues dicho mensaje fue la causa de que cuatro de los siete magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), votaran a favor ayer por noche de anular los comicios municipales al considerar que indujo la votación no a favor de Movimiento Ciudadano y su candidata Citlalli Amaya, sino en contra de Morena y su abanderado Alberto Maldonado Chavarín.

Y, además, la diferencia porcentual de votos entre el primero (MC) y el segundo lugar (Morena) fue apenas del 1.2%, con lo que se ponía en cuestionamiento la confiabilidad en el resultado.

En aquel mensaje emitido, incluso, durante la “veda” electoral y que el Instituto Nacional Electoral ordenó fuera bajado de su red social, el cardenal emérito Sandoval Íñiguez expresó:

“Este mensaje es una reflexión o una insistencia ante ustedes para proceder debidamente. En estas elecciones van en juego muchas cosas; si ganan los que están en el poder, se viene la dictadura, o sea, se pierde la libertad porque se trata de un sistema comunista, socialista, que esclaviza. Basta mirar los pueblos que han caído en él.

“Está también en juego la economía, ya de por sí muy dañada (…), pero si tienen todas las facultades a su gusto, vamos a quedar muy pobres como está Venezuela o Cuba. Está en juego también el bien de la familia y de la vida, porque este gobierno ha adoptado la ideología de género, que trae todas las barbaridades antinaturales que puedan desbaratar, que puedan influir y destruir a la familia y, por lo tanto, impedir el nacimiento y la educación de los hijos.

“El aborto, el divorcio exprés, la aprobación de la homosexualidad y del matrimonio entre homosexuales (…). Esta es la ideología de género que traen en su programa y tratan de meterlo ya, desde ahorita, en las leyes. Está en juego la libertad religiosa (…), la seguridad nacional…”.

Si bien no le falta razón al cardenal Juan Sandoval en su declaración, para los magistrados Felipe de la Mata (ponente), Felipe Fuentes Barrera, Janine Otálora y el presidente del Tribunal, Reyes Rodríguez Mondragón, este mensaje del cardenal Sandoval Íñiguez violentaba el artículo 130 constitucional, violaba la separación Iglesia-Estado y rompía con la laicisidad establecida”.

Pero el magistrado presidente Rodríguez Mondragón fue más allá al emitir su voto a favor de anular las elecciones, pues argumentó que el cardenal emérito Sandoval Iñiguez sí tuvo injerencia en la voluntad del voto, su mensaje tiene una duración de varios minutos (7) en su red social (Facebook), transgredió los artículos 40 y 130 constitucionales, encabezó la Arquidiócesis de Guadalajara y Tlaquepaque forma parte de ella, además de que el Cardenal tiene su domicilio en este municipio.

Por lo tanto, concluyó que la elección municipal en Tlaquepaque “fue desbalanceada por un actor externo” que, además, “tiene prohibición constitucional” para hacer lo que hizo.

Los magistrados que votaron en contra de la anulación de la elección, sostuvieron que para “tomar una decisión en ese sentido se deberían tener plenamente acreditados los hechos, ser generalizados y contar con una gravedad tal que por sí mismos o en conjunto con otras violaciones conduzcan a la conclusión de que sin ellos el resultado de la elección hubiera sido diferente” (magistrada Mónica Soto); que “no había elementos suficientes para anular la elección porque, a pesar de que el ministro de culto tuviera muchos seguidores, no se puede determinar el impacto de sus mensajes en el resultado final de la elección (magistrado Indalfer Infante); y que “para tomar la decisión de anular un proceso electoral, los vicios de nulidad deben ser claros para interpretar y establecer si esas conductas irregulares pueden viciar un proceso electoral en gran magnitud” (magistrado José Luis Vargas).

Un solo voto, el del presidente Reyes Rodríguez, fue el que inclinó la balanza a favor de la nulidad electoral, lo que le genera al partido Movimiento Ciudadano un severo “descalabro” igual de doloroso que el que sufrió días atrás cuando también le retiraron en la mesa la presidencia municipal de Zapotlanejo que ya la tenía en la bolsa y la perdió también contra Morena.

A reserva del resultado de la elección extraordinaria, por el momento Movimiento Ciudadano pierde el poder en el oriente del área metropolitana al no gobernar Tonalá, Zapotlanejo y, por el momento, Tlaquepaque, quedando en su poder Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco. Este escenario, por supuesto, no lo tenía previsto el gobernador Enrique Alfaro y su partido.

Ahora, en términos más estrictos, el gobernador Alfaro sólo se quedó con el terruño donde comenzó su aventura: Tlajomulco, pues Guadalajara y Zapopan quedaron en manos del ahora llamado “Movimiento Coparmex”, en referencia a estos jóvenes alcaldes -Lemus y Frangie- y ex presidentes del sindicato patronal.

Sin duda, un severo “golpe” el que el Tribunal Electoral Federal le propinó al alfarismo-emecismo.

Pero quién se iba a imaginar, pues”, que el cardenal Juan Sandoval sería el “voto útil” de Morena al menos en Tlaquepaque. Ni él mismo, seguramente.